La vida puede cambiar en un instante, y en «Renacer», ese instante llega arrancando con la fuerza de un huracán. La serie turca, que ha cautivado a millones de espectadores por esa mezcla de drama familiar, romance y suspense, vuelve a golpear a sus personajes en un episodio donde las emociones se convierten en un torrente, los secretos emergen a la luz y las decisiones que se tomen en un segundo serán el futuro de todos.
El accidente que sufrió Cem y Umay viene a ser el detonante para la sucesión de acontecimientos que pone al descubierto las desgastadas relaciones de ambas familias. Lo que empieza como una celebración, acaba en angustia, sospechas y revelaciones sorprendentes. Mientras los jóvenes se encuentran con la pelea por su vida en el hospital, los adultos se topan con sus demonios, demostrando que no siempre las heridas más profundas son las físicas.
2EL BESO QUE LO CAMBIA TODO

El magnetismo entre Timur y Efsun en Renacer no puede ser ignorado, al llegar a este capítulo, por fin explota. A pesar de todos sus esfuerzos por evitar quedar solos, el destino, o quizás su propia atracción, los vuelve a unir. «Prometí no volverte a ver, pero no puedo evitarlo», dice Timur en un momento de debilidad. Efsun, entre la lealtad a su familia y lo que siente por él, opta por dejarse llevar por un beso que bien podría costarle todo.
Pero no son los únicos con secretos peligrosos. Bahar, que hasta ahora ha confiado en Evren, terminando descubriendo que se está automedicando en exceso. Es una discusión intensa la que tienen: «¿Quieres salvar a todos menos a ti mismo?», le dice, mientras él evita la mirada. La tensión entre amor y decepción será un punto de inflexión. Pero lo más inesperado es en el quirófano. Evren, debilitado por sus excesos, pierde la conciencia durante la operación de Efe —a lo que Bahar regresa al mando de una cirugía a vida o muerte—.
El beso de Timur y Efsun no es una acción que pase desapercibido. Rengin, siempre observadora, intuye que hay tema entre Timur y Efsun y decide seguir a su marido. «Esta vez no me tomarás el pelo», se dice intentando espiar a ambos desde una cierta distancia. Su necesidad de encontrar algo en que confiar la lleva a hacer cosas desmesuradas, como por ejemplo acercarse a Bahar y confabular contra Timur.
Por otro lado, Seren y Uras pasan por un bache en su relación. Tras escuchar a Cemre decir que todavía le ama, como es natural, Seren empieza a darse cuenta de que su relación no tiene mucho sentido. «¿Estaré con él por amor o por costumbre?», se pregunta. Uras, por su lado, muy intuitivo, se da cuenta de que Seren está distante pero no sabe cómo entrar en la conversación, lo que genera una tensión que puede reventar en cualquier momento.