Terminar el día y encontrarte con un paquete de albóndigas precocinadas en el supermercado parece un salvavidas: rápido, sencillo y listo para el plato. Sin embargo, la OCU ha analizado con lupa varias opciones y ha comprobado que no todas ofrecen un sabor ni una calidad dignos de tu mesa.
Antes de dejarte llevar por la urgencia del momento, dedica un minuto a conocer el veredicto de los expertos. Verás por qué algunas marcas merecen tu confianza y por que otras conviene evitarlas. Así ahorrarás decepciones —y euros— en cada cena improvisada.
5Marcas que sí salvan la cena

En su estudio, la OCU ha destaado un par de referencias que logran acercarse al sabor casero: carne de vacuno seleccionada, un punto justo de grasa y especias sencillas sin artificios. Esa fórmula permite que, al calentarlas, recuperen aromas que recuerdan a la sartén de casa.
Con una buena salsa de tomate natural o un puñado de perejil fresco, esas albóndigas consiguen más de un halago en la mesa. Su secreto no está en la etiqueta llamativa, sino en respetar el producto desde el origen.