Antonio Tejado atraviesa uno de los momentos más delicados de su vida, marcado por el temor a tener que regresar a prisión y por una relación familiar rota que parece difícil de recomponer. El que fuera uno de los rostros más reconocibles de la televisión andaluza permanece en libertad provisional mientras espera juicio, pero su entorno asegura que el recuerdo del tiempo que pasó en la cárcel le ha dejado una profunda huella emocional. Según estas fuentes cercanas, Tejado ha manifestado que no quiere volver a pasar por esa experiencia, que califica de traumática, y por ello vive con una ansiedad constante ante la posibilidad de que el tribunal lo declare culpable.
1El robo que sufrió María del Monte

El proceso judicial al que se enfrenta no es menor. Está imputado como presunto autor intelectual del asalto a la casa de su tía, María del Monte, un delito que, según la instrucción, se llevó a cabo con violencia y bajo una presunta organización delictiva compuesta por al menos otras diez personas. A todo esto se suman cargos por detención ilegal y lesiones, que podrían acarrearle penas de prisión muy elevadas. Desde el principio del escándalo, María del Monte ha optado por el silencio, limitándose a afirmar que confía plenamente en la Justicia, aunque personas cercanas a la artista aseguran que se siente profundamente dolida y traicionada. Su decepción sería aún mayor al tratarse de alguien a quien consideraba parte de su círculo íntimo.
El distanciamiento entre tía y sobrino no es reciente, y se habría acentuado con la llegada de Inmaculada Casal a la vida de la cantante. La periodista, ahora esposa de María, nunca habría simpatizado con Antonio Tejado, y con el paso del tiempo la confianza de la artista hacia su sobrino se fue enfriando. Esta ruptura emocional agrava aún más el impacto del presunto delito, que para María supone no solo una violación de su intimidad, sino una puñalada por parte de alguien a quien consideraba casi como un hijo. La versión de que Antonio fue quien orquestó el violento robo ha golpeado con fuerza el ánimo de la artista, que, sin querer hablar abiertamente, deja entrever su decepción.
Mientras tanto, la familia del acusado ha cerrado filas. Hay un claro pacto de silencio en su entorno más cercano, como se demostró cuando su madre, María José García, fue abordada por la prensa y prefirió no emitir palabra. La tensión es palpable en el entorno de Antonio, donde reina el hermetismo. No obstante, se sabe que sus seres queridos están muy preocupados por el rumbo de los acontecimientos y por la presión emocional a la que está sometido. La situación legal de Tejado es extremadamente delicada, y el juicio será decisivo no solo para su futuro penal, sino también para el vínculo familiar con María del Monte, que, por ahora, parece completamente fracturado.