lunes, 26 mayo 2025

Un nuevo y enigmático personaje llega a ‘La Promesa’

El universo de La Promesa se llena ahora de intriga con la aparición de Esmeralda, un personaje tan atractivo como peligroso. Su participación no solo desajusta el statu quo de la serie, sino que teje una red de misterios suficiente para tomar al espectador en el extremo de la silla.

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Interpretada por la versatil Julia Piera y esta joyera de prestigio esconde más de lo que deja expresar su exterior tan limpio. Su llegada al universo de La Promesa da un giro oscuro a la ficción, enlazando así un pasado con la muerte de Jana y el atentado que busca dar muerte a Curro. ¿Quién es en realidad Esmeralda? ¿Enemiga o amiga? La respuesta a esta pregunta podría ser capaz de determinar el destino de todos ellos en La Promesa.

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ESMERALDA, UNA JOYERA CON UN CÓDIGO MORTAL

Un nuevo y enigmático personaje llega a 'La Promesa'
Fuente: RTVE

La joyería Llop en La Promesa podría parecer un negocio elegante, casi de lujo, pero oculta en su atención a los detalles, en su brillo inmaculado, se esconde una conspiración para llevar a cabo asesinatos por encargo: Esmeralda no sólo sabe descifrar los códigos implícitos tras y en cada piedra preciosa, ella parece también manejar las riendas de un juego más peligroso; cuando Lope y Curro descubren lo que ella misma tiene que ver con la muerte de Jana, la investigación se tuerce.

Los detalles de esta conjura se describen de una forma narrativa admirable: cada collar, cada anillo de la tienda podría ser una pista… o una sentencia de muerte; el guion en su escenificación jugaba con los simbolismos: las joyas, que normalmente evocan la belleza y la riqueza, se convirtieron aquí en herramientas de la muerte.

Este contraste contribuye a la ambigüedad del retrato de Esmeralda que, por un lado, es una grandísima profesional como joyera y, por otro, podría tener algo que ver con crímenes. Esta fue una buena manera para dar pie a temáticas como la dualidad del ser humano. La secuencia que le descubre es la que da el pistoletazo de salida a un antes y un después de la serie. De repente, la tapadera de los jóvenes investigadores está en un hilo, y cada visita a la joyería se convierte en una danza entre la vida y la muerte.

Piera consigue transmitir esa dualidad a través de una mirada, un pequeño gesto calculado, de forma que hace que la audiencia no pueda dejar de dudar de sus intenciones. ¿Los está ayudando o los están conduciendo a un área de riesgo mortal? Todo ello hace que la tensión sea palpable, y capítulo a capítulo se ahonda en este Gato y Ratón.


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