A Repsol se le ha caído la coyuntura sobre la cabeza en los últimos tiempos: a la abierta hostilidad del Gobierno estadounidense, que amenaza sus activos en Venezuela, se suma un petróleo en caída libre y un refino renqueante. Todo ello se ha trasladado a sus balances trimestrales, por lo que la compañía ha decidido acelerar sus colaboraciones con terceros para solidificar su posición.
REPSOL Y EURECAT, JUNTOS POR LA INNOVACIÓN
El Complejo Industrial de Repsol en Tarragona y el centro tecnológico Eurecat han reforzado su colaboración para el impulso de proyectos conjuntos orientados a acelerar la innovación, el desarrollo y el escalado industrial de soluciones tecnológicas de alto valor.
La colaboración entre ambas entidades, formalizada mediante la firma de un acuerdo estratégico, se orienta al desarrollo de soluciones industriales avanzadas que integran la inteligencia artificial, la robótica autónoma y la automatización, en aras de transformar procesos clave de la industria petroquímica, uno de las áreas clave del negocio de Repsol.
El director del Complejo Industrial de Repsol en Tarragona, Javier Sancho, destacó que «esta alianza con Eurecat refuerza nuestra apuesta por una innovación práctica, centrada en dar respuesta a los retos reales de la industria. Nos permite avanzar en soluciones tecnológicas que podemos aplicar directamente en nuestros procesos, mejorando así nuestra eficiencia, sostenibilidad y competitividad».
«Este acuerdo reúne la capacidad conjunta de Eurecat y del Complejo Industrial de Repsol en Tarragona para impulsar proyectos estratégicos que integran innovación tecnológica de alto impacto con visión industrial»
Xavier López, director general de Eurecat
Desde el Complejo Industrial de Repsol en Tarragona «creemos firmemente en el valor de la colaboración. Iniciativas como esta nos ayudan a acelerar la descarbonización, impulsar la economía circular y consolidar Tarragona como un referente en la transición energética. Juntos, estamos construyendo la industria del futuro», señaló.
Este acuerdo «reúne la capacidad conjunta de Eurecat y del Complejo Industrial de Repsol en Tarragona para impulsar proyectos estratégicos que integran innovación tecnológica de alto impacto con visión industrial», afirmó el director general de Eurecat, Xavier López. A través de esta colaboración, «escalaremos soluciones que no solo aceleran la desfosilización de la industria química, sino que también generan nuevos vectores de competitividad, sostenibilidad y posicionamiento internacional para la industria del país», añadió.
Ambas organizaciones coinciden en que esta colaboración será clave para acelerar el ciclo de innovación, impulsar nuevas capacidades compartidas y consolidar a Tarragona como un polo industrial avanzado, preparado para liderar los grandes retos de la transición tecnológica.
UN NUEVO SOCIO DE RENOVABLES EN EEUU
A finales de abril, Repsol llegó a un acuerdo estratégico con un partner local en uno de los mercados que más difíciles se han puesto: Estados Unidos.
Stonepeak, empresa de inversión alternativa especializada en infraestructuras y activos reales, acordó invertir 340 millones de dólares (300 millones de euros) para adquirir a la petrolera española una participación del 46,3% en un portafolio de 777 megavatios (MW) solares y de almacenamiento, ya operativos, ubicado en Nuevo México y Texas. Adicionalmente, Repsol había obtenido 60 millones de dólares en concepto de tax equity, a través de créditos fiscales a la inversión, elevando el valor total del negocio a 795 millones de dólares (705 millones de euros).
LA FIRMA DE INVERSIÓN ESTADOUNIDENSE STONEPEAK INVERTIRÁ 300 MILLONES DE EUROS EN LA ADQUISICIÓN DE ACTIVOS SOLARES Y DE ALMACENAMIENTO DE REPSOL EN EEUU
La operación incluye el parque solar Frye y el complejo solar y de almacenamiento Jicarilla. Frye es la mayor planta fotovoltaica en funcionamiento de Repsol hasta la fecha, con una capacidad instalada de 632 MW. Finalizada en 2024, se encuentra situado cerca de la localidad de Kress, en el condado de Swisher (Texas). Por su parte, el complejo de Jicarilla está en el condado de Río Arriba (Nuevo México) y cuenta con una capacidad solar instalada de 125 MW.
Ambos activos han sido rubricados bajo la forma jurídica de contratos a largo plazo, como parte de la estrategia de Repsol para garantizar la rentabilidad a largo plazo de la cartera.
Pocas semanas antes de la asociación con Stonepeak, la compañía dirigida por Josu Jon Imaz dio la bienvenida a Schroders Greencoat a su agenda de partners. La entidad, filial de Schroders Capital especializada en infraestructuras renovables, compró el 49% de una cartera eólica y solar de 400 megavatios (MW) de Repsol, valorada en 580 millones de euros.
UN GIRO ESTRATÉGICO
Los acuerdos con Stonepeak y Schroders son coherentes con el volantazo estratégico que el banco de inversión Jefferies vaticinó para Repsol.
En su último informe sobre la energética, Jefferies afirmó que la debilidad en algunos de los más importantes segmentos de su negocio obligarían a la dirección a poner la etiqueta de ‘se vende’ a muchos de sus activos de energías renovables para garantizar las retribuciones a los accionistas.
Según las previsiones de Jefferies, Repsol generará un flujo de caja libre orgánico de poco menos de 430 millones de euros, que cubre aproximadamente el 24% de las distribuciones de efectivo a los accionistas. El resto depende de la ejecución de un programa de venta o rotación de activos de hasta 2.000 millones de euros.
LOS RESULTADOS TRIMESTRALES DE REPSOL MOSTRARON importantes retrocesos en las métricas más relevantes, afectadas por la inestabilidad del mercado de combustibles fósiles y el descenso en picado del negocio químico
En el primer trimestre de 2025, Repsol registró importantes retrocesos en las métricas más relevantes, afectadas por la inestabilidad del mercado de combustibles fósiles y el descenso en picado del negocio químico.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la petrolera se quedó en 14.408 millones de euros, un descenso del 5,1% interanual, frente a 11.793 millones de euros estimados. Al beneficio neto le fue aún peor: 366 millones de euros frente a los 969 millones de euros del primer trimestre de 2024 y los 616,4 millones de euros que, según las estimaciones, debería haber reportado entre enero y marzo del presente ejercicio.
El beneficio por acción se quedó en 0,30 euros (0,79 euros en el primer trimestre de 2024), frente a 0,532 euros estimados; mientras que en el área de producción se registraron 540.000 barriles diarios, igual que lo publicado preliminarmente el 7 de abril, lo que también supone un desplome en comparación con los 590.000 barriles diarios en el primer trimestre de 2024.