La picaresca, ese arte tan nuestro y a veces tan perjudicial, encuentra en la falsificación de moneda uno de sus campos de juego predilectos, especialmente cuando se aproxima el trasiego de efectivo propio de las vacaciones o las compras navideñas. Por ello, conocer los métodos para identificar un billete fraudulento es más que una habilidad útil; es una necesidad imperante en los tiempos que corren, y las recomendaciones de la OCU son una guía fundamental para no caer en la trampa. Estar alerta y saber dónde mirar puede ahorrarnos más de un disgusto y proteger nuestra economía personal de estos engaños que, lamentablemente, siguen circulando con demasiada frecuencia.
Nadie está exento de recibir un billete falso, desde el pequeño comerciante hasta el ciudadano de a pie que retira dinero en un cajero o recibe el cambio en una tienda. La clave reside en no actuar con prisas y tomarse unos segundos para verificar su autenticidad, un gesto sencillo que puede marcar una gran diferencia. Aprender a distinguir los elementos de seguridad implementados por el Banco Central Europeo es una tarea que todos deberíamos acometer, convirtiendo la prevención en nuestra mejor aliada contra el fraude monetario, y para ello, las pautas que difunden organismos como la OCU resultan de un valor incalculable para el consumidor.
5QUÉ HACER SI SOSPECHAS: EL PROTOCOLO ANTE UN BILLETE DUDOSO

Si tras aplicar estas comprobaciones albergamos dudas razonables sobre la autenticidad de un billete, la recomendación principal de las autoridades y de la OCU es clara: no ponerlo de nuevo en circulación bajo ningún concepto. Intentar pagar con un billete que sabemos o sospechamos que es falso podría acarrearnos problemas legales, ya que la distribución consciente de moneda falsificada es un delito tipificado en el Código Penal. Lo correcto es retener el billete si es posible sin generar un conflicto, e informar inmediatamente a las fuerzas de seguridad, como la Policía Nacional, la Guardia Civil, o incluso a la entidad bancaria donde se haya podido recibir.
Al entregar el billete sospechoso a las autoridades competentes o a una sucursal del Banco de España, se procederá a su análisis. Si resulta ser falso, lamentablemente no será canjeado por uno auténtico, ya que esto supondría una pérdida económica para quien lo recibió; sin embargo, se habrá contribuido a retirar moneda fraudulenta de la circulación y a la investigación de estas redes delictivas. La información que podamos aportar sobre cómo y dónde recibimos el billete puede ser muy valiosa para las pesquisas policiales, ayudando a trazar el origen de las falsificaciones y a desarticular los grupos que se lucran con este tipo de estafas, una colaboración ciudadana que la OCU siempre alienta activamente.