La picaresca, ese arte tan nuestro y a veces tan perjudicial, encuentra en la falsificación de moneda uno de sus campos de juego predilectos, especialmente cuando se aproxima el trasiego de efectivo propio de las vacaciones o las compras navideñas. Por ello, conocer los métodos para identificar un billete fraudulento es más que una habilidad útil; es una necesidad imperante en los tiempos que corren, y las recomendaciones de la OCU son una guía fundamental para no caer en la trampa. Estar alerta y saber dónde mirar puede ahorrarnos más de un disgusto y proteger nuestra economía personal de estos engaños que, lamentablemente, siguen circulando con demasiada frecuencia.
Nadie está exento de recibir un billete falso, desde el pequeño comerciante hasta el ciudadano de a pie que retira dinero en un cajero o recibe el cambio en una tienda. La clave reside en no actuar con prisas y tomarse unos segundos para verificar su autenticidad, un gesto sencillo que puede marcar una gran diferencia. Aprender a distinguir los elementos de seguridad implementados por el Banco Central Europeo es una tarea que todos deberíamos acometer, convirtiendo la prevención en nuestra mejor aliada contra el fraude monetario, y para ello, las pautas que difunden organismos como la OCU resultan de un valor incalculable para el consumidor.
3LA IMPRESIÓN EN RELIEVE Y OTROS SECRETOS DEL PAPEL MONEDA AUTÉNTICO

Más allá del tacto general, la impresión calcográfica o en relieve es una característica distintiva de los billetes de euro genuinos, proporcionando una textura única en ciertas áreas específicas. Las líneas cortas en relieve en los bordes izquierdo y derecho del anverso, especialmente útiles para las personas con discapacidad visual, así como las imágenes principales y las letras grandes, presentan una rugosidad palpable que el papel liso de las falsificaciones no puede igualar, y que se consigue mediante un proceso de impresión que aplica la tinta con gran presión. Este detalle, que la OCU recomienda comprobar sistemáticamente, es a menudo pasado por alto por los falsificadores debido a la complejidad y coste de la maquinaria necesaria para lograrlo.
Además de estos relieves, existen microimpresiones, pequeños textos que a simple vista pueden parecer líneas o decoraciones, pero que observados con una lupa revelan caracteres nítidos y legibles. Estas microimpresiones se encuentran en diversas zonas del billete, como dentro de las letras «EYPΩ» (EURO en caracteres griegos) en los billetes de la primera serie, o en elementos arquitectónicos en la serie Europa. La dificultad de reproducir estos textos minúsculos con claridad hace que en los billetes falsos aparezcan borrosos, ilegibles o directamente ausentes, constituyendo una prueba casi definitiva de la falta de autenticidad del ejemplar examinado, según las guías de la OCU.