Cuando recibes la factura de la luz y notas que el importe sube sin saber muy bien por qué, el susto es real. La ocu propone un método que te permite poner nombre y apellidos a cada kilovatio consumido. Olvídate de sorpresas y empieza a sentirte dueño de tu gasto energético.
Para ello, la organización sugiere partir de datos reales: tu consumo anual y el precio medio del kilovatio. Con estas dos cifras en la mano, podrás saber con asombrosa precisión cuánto te cuesta cada electrodoméstico sin necesidad de instalar costosos equipos de medición.
7Etiquetas que hablan claro

La ocu insiste en aprovechar la etiqueta energética: ahi se indica el consumo anual en kWh o por ciclo. Con esa cifra exacta en la mano, tu cálculo será más ajustado y no dependerás solo de estimaciones.
Consultar la ficha técnica del aparato o la placa de características te brinda la potencia en vatios. Multiplica esa potencia por el tiempo de uso y tendrás el gasto real por kilovatio.