Cuando recibes la factura de la luz y notas que el importe sube sin saber muy bien por qué, el susto es real. La ocu propone un método que te permite poner nombre y apellidos a cada kilovatio consumido. Olvídate de sorpresas y empieza a sentirte dueño de tu gasto energético.
Para ello, la organización sugiere partir de datos reales: tu consumo anual y el precio medio del kilovatio. Con estas dos cifras en la mano, podrás saber con asombrosa precisión cuánto te cuesta cada electrodoméstico sin necesidad de instalar costosos equipos de medición.
6El fantasma del consumo en espera

El mito más extendido habla de enchufes muertos que elevan la factura. En realidad, al sumar todo lo que permanece en modo espera, el gasto anual apenas ronda los 24 euros. La ocu señala que la caldera de gas y los dispositivos de voz requieren cada uno unos 26 kWh al año.
Conviene desconectar completamente solo los aparatos que no te importe reiniciar tras encenderlos. Ese pequeño gesto te garantiza un ahorro real sin dramas ni complicaciones.