El público ha hablado y RTVE ha escuchado: La Promesa y Valle Salvaje vuelven a su horario después de semanas de críticas y de malestar. La 1 se ha dado cuenta de que ha fracasado en los intentos de unir el conjunto de sus programas de tarde y ha deshecho lo decidido, devolviendo su espacio a las dos series diarias.
La fusión de ficción y magazine en un bloque único de casi cinco horas no encajó en la costumbre de la audiencia y ahora ha vuelto a recuperar la hora de emisión de las series que más audiencia le dan a la ficción española.
3LA BATALLA PENDIENTE DE LA FAMILIA DE LA TELE

El desafío más grande que RTVE enfrenta ahora no consiste meramente en lograr mantener el éxito de las series de la cadena pública, sino rescatar su apuesta estrella de la tarde. La Familia de la Tele continúa sin conectar con la audiencia, sobre todo en su segundo bloque, que está cayendo hasta cifras alarmantes (5% de share), mientras la competencia, sin esfuerzo alguno logrado con Sueños de libertad, sigue siendo muy dominante, por encima de valores del 13%.
La ruptura del artefacto de la parrilla parece ser un intento de salvar lo salvable: priorizar las ficciones sin del todo enterrar el magazine, pero la pregunta queda en el aire: ¿merece la pena mantener un programa que no despega, ocupando un espacio que es valioso, que se podría premiar con más ficción o cualquier otro tipo de contenidos? Hay quienes manifiestan que RTVE debe replantear la dureza con que La Familia de la Tele sigue siendo tratado, ocupando tanto tiempo de tránsito.
Mientras tanto, el auténtico triunfador de este relato es el espectador, que ha dado muestra de que, a pesar de los cambios, las horas cambiantes y las estrategias confusas, su fidelidad hacia las series de gran calidad permanece constante. La Promesa y Valle Salvaje no solo han hecho frente al contenedor, sino que han salido reforzada.