Cada vez que te subes al coche, compartes la carretera con miles de conductores y, aunque no lo parezca, existe un factor que multiplica el riesgo de un accidente: el adelantamiento en condiciones adversas. La DGT y la Guardia Civil han observado que muchas víctimas se producen en estas maniobras cuando la visibilidad o el agarre fallan.
Por eso, la DGT ha decidido poner freno a esta práctica prohibiendo adelantar en carreteras con nieve o hielo. No es una simple recomendación: está a punto de convertirse en Norma en el Reglamento General de Circulación, y traerá cambios de hábito que, sin duda, harán tus trayectos más seguros.
8Consejos para conducir en nieve e hielo

Si te sorprende una nevada, reduce la velocidad antes… de enfrentarte a la primera curva. La DGT recomienda mantener una separación de al menos cuatro segundos con el vehículo precedente, eliminando la tentación de adelantar.
En caso de que el firme se tiña de blanco o percibas una superficie lustrosa, no intentes recuperar tiempo con maniobras bruscas. Avanza despacio, con el cambio corto, y frena con suavidad, usando más el motor que el pedal. Esa prudencia es la mejor aliada de los conductores comprometidos con la seguridad vial.