Dentro de la narrativa de Sueños de Libertad, el significado de cada gesto se encuentra siempre escondido, el sentido de cada palabra se desdobla en una segunda intencionalidad y un simple documento con poder de subversión puede cambiar el destino de cualquier cosa. El jueves se vuelve el día clave, ya que Andrés se encuentra, mientras rebusca entre las pertenencias de Jesús, con algo que puede cambiar el destino de la historia de la familia, de las historias de familia.
Por su parte, Don Pedro intenta que la imagen de patriarca de la familia con la que se ha presentado a lo largo de la obra continúe siendo la de un patriarca que es un hombre bueno. Pero Digna no es ya la mujer inocente e ingenua que era antes; su desconfianza puede desbaratar toda su relación en el próximo capítulo.
3EL DOCUMENTO QUE CAMBIARÁ SUEÑOS DE LIBERTAD

En medio de documentos viejos y recuerdos empaquetados, Andrés se da cuenta de que ha llegado una cosa que puede cambiar el futuro de su familia. No es un simple papel, sino el documento que trae una prueba y un secreto que Jesús llevó consigo y que, ahora que está en manos de su hijo, puede ser una chispa muy peligrosa. Lo que para otros es papel arrugado, para Andrés es dinamita.
Julia, al enterarse de que Begoña planea donar las cosas de su padre, estalla. Para ella no son unas cosas, sino que son un trozo de su historia. Pero lo que ninguno de ellos sabe es que entre esas cosas hay algo que puede hacer que cambien todas las reglas del juego. Mientras tanto, Raúl intenta pactar con María, pero se encuentra constantemente con su versión más manipuladora, ¿cuánto tiempo le cuesta a él seguir justificando estas rabietas?
El tiempo corre, no ya a favor de todos, Tasio y Marta ya han perdido la confianza de Don Pedro, Digna cada vez tiene más dudas sobre qué futuro le espera junto a él y ahora Andrés puede hacer brotar el caos. ¿Lo hará? o ¿guardará el secreto, a costa de lo que ocurra? Lo que está claro es que en Sueños de libertad, la verdad no deja de serlo sin provocar heridas. Y esta, en particular, ¿podría partir la familia en dos?