Sacar a tu perro a pasear puede ser la mejor terapia para ambos: aire puro, ejercicio y complicidad compartida. Sin embargo, ¿sabías que dedicar apenas unos minutos de atención al inicio del paseo potencia su entusiasmo y refuerza vuestra relación?
En este artículo descubrirás un método sencillo y auténtico para que tu compañero peludo disfrute como nunca de su libertad, y sobre todo, para que vuelva a tu lado con felicidad desbordante cada vez que le llames.
8Practica órdenes básicas antes de la libertad

Unos ejercicios de obediencia breve para tu perro al principio del paseo afinan su concentración. Pídele que se siente, se quede quieto o camine junto a ti con correa larga. Cada acierto, recompénsalo con caricias y un elogio efusivo.
Ese calentamiento fortifica su disciplina y establece un patrón mental: obedecer es gratificante. Cuando luego sueltes a tu perro, sabrá que mantenerse atento a ti es la mejor opción.