Sacar a tu perro a pasear puede ser la mejor terapia para ambos: aire puro, ejercicio y complicidad compartida. Sin embargo, ¿sabías que dedicar apenas unos minutos de atención al inicio del paseo potencia su entusiasmo y refuerza vuestra relación?
En este artículo descubrirás un método sencillo y auténtico para que tu compañero peludo disfrute como nunca de su libertad, y sobre todo, para que vuelva a tu lado con felicidad desbordante cada vez que le llames.
6Introduce gestos visuales claros

No siempre el entorno permite alzar la voz. Enseñarle una señal con la mano—un gesto de recogida—complementa la orden verbal y asegura que, aunque haya ruido, tu perro comprenda tu invitación a regresar.
Con práctica, esa seña se convierte en una promesa de recompensa, y él la reconocerá incluso en medio de distracciones intensas, fortaleciendo su confianza en tu liderazgo.