Sacar a tu perro a pasear puede ser la mejor terapia para ambos: aire puro, ejercicio y complicidad compartida. Sin embargo, ¿sabías que dedicar apenas unos minutos de atención al inicio del paseo potencia su entusiasmo y refuerza vuestra relación?
En este artículo descubrirás un método sencillo y auténtico para que tu compañero peludo disfrute como nunca de su libertad, y sobre todo, para que vuelva a tu lado con felicidad desbordante cada vez que le llames.
1Conecta con tu perro antes de soltar la correa

Antes de cortar la correa, mírale a los ojos con calma y acaricia su lomo mientras verbalizas tu alegría con un “¡vamos a pasear!”. Ese instante de contacto previo envía un mensaje inequívoco: “confío en ti y esto es parte de nuestra aventura”.
Ese pequeño ritual de miradas y caricias le hace entender que el paseo no es solo libertad, sino también una experiencia compartida que nace de vuestro lazo afectivo.