jueves, 22 mayo 2025

Glovo ofrece 2 horas de trabajo semanales en el contrato, y el finiquito, de algunos repartidores

Los trabajadores de Glovo siguen en una situación complicada a la espera de que se complete el proceso de contratación. Es un esfuerzo clave de la empresa, que ha prometido desde un principio que completará el proceso tras el verano. Sin embargo, son, de momento, los riders, los que sufren de los problemas generados por este cambio y quienes han ido enterándose, e informando, tanto de las condiciones ofrecidas por la plataforma de delivery como por las flotas que han empezado a operar con ella durante estos meses. 

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El problema es que no todas las situaciones son iguales y para algunos repartidores la oferta hecha por Glovo, tanto para darse de baja como para el contrato, no es asumible. La empresa ha calculado el promedio semanal de horas que trabajan los repartidores y, en algunos casos, el supuesto promedio puede ser tan bajo como 2 horas, lo que también se traduce en 2 horas de trabajo semanales a la hora de calcular un finiquito en caso de que no asuman estos contratos. 

El dato es un aviso más de los problemas que ha generado el cambio de modelo de la empresa a sus trabajadores. Lo cierto es que no es la única dificultad, pues los contratos directos de la empresa de reparto han tardado en llegar mucho más que los de las flotas que han organizado empresas como Job and Talent o Easy Rider. Además, los autónomos que esperaban a que se concretara la contratación aseguran que las flotas han absorbido la gran mayoría de los pedidos, aumentando sus tiempos de espera entre pedidos y afectando directamente su facturación y sus ingresos. 

De todos modos, es de esperar que esta situación siga preocupando. Es bueno señalar que ya la plataforma de entrega de alimentos enfrenta una posible demanda por los repartidores que no han sido asumidos como empleados directos o de las flotas, quienes aseguran que si la contratación debe tomar en cuenta la antigüedad la decisión de no sumarlos al nuevo modelo se trata de un despido. Además, desde la Confederación General del Trabajo (CGT) empieza a hacerse presión para otra demanda, y recientemente tuvieron que asumir una primera etapa de protesta. 

Por otro lado, la situación es también un aviso para la última gran plataforma del mundo del delivery que sigue operando con autónomos en España: Uber Eats. La empresa no se ha planteado cambiar su modelo actual pese a la posición de Glovo y ha quedado en una situación en la que tendrá toda la atención del Ministerio de Trabajo, la inspección y de la opinión pública una vez que se complete el proceso en la empresa que dirige Oscar Pierre. 

LOS RETOS DE LOS REPARTIDORES EN EL NUEVO MODELO DE GLOVO

De momento, los propios repartidores siguen preocupados por los cambios que tendrá el nuevo modelo de la empresa de delivery. Aunque algunos de ellos tienen años trabajando con ella, la realidad es que no todos pueden asumir el cambio de modelo, pues a pesar de la presión para aprobar la ley rider, no eran pocos los operadores de la plataforma que preferían ser autónomos. 

También es cierto que la percepción entre los repartidores es que Glovo ha dado los pasos para hacer este proceso sin consultar con los trabajadores. No es solo el hecho de que algunos querían seguir con el modelo anterior, algo que la empresa de entregas claramente ha considerado inviable, sino que el proceso de contratación se ha atado a un convenio de mensajería demasiado antiguo, y que no cumple con las características reales de los trabajadores de la aplicación. 

En cualquier caso, también será clave cómo se organicen entre ellos en esta nueva realidad. El pasado 1 de mayo ya hubo una primera protesta, y el movimiento de los sindicatos para aprovechar el cambio de modelo y empezar a tener presencia dentro de este tipo de empresas. No es un detalle menor, y es otro punto a tener en cuenta. 

UN PROCESO DE 100 MILLONES DE EUROS

Lo cierto es que la empresa ha asumido desde un principio que estos problemas podrían ocurrir. Desde varios podcast y entrevistas, el fundador y consejero delegado de Glovo, Oscar Pierre, ha dejado claro que el proceso tendrá un costo para la empresa y para su matriz alemana, Delivery Hero, de unos 100 millones de euros. Es un dato que puede estar en la mente de un repartidor que ve como el contrato directo los termina dejando con un mínimo de horas, y, por tanto, de sueldo, que no alcanza las 20. 

Oscar Pierre en la MWC de 2022. Fuente: Agencias
Oscar Pierre en la MWC de 2022. Fuente: Agencias

De todos modos, esto todavía puede cambiar. La empresa española sabe que está en el ojo del huracán y es fácil pensar que, en el plazo medio, tendrán que reaccionar a las críticas de los repartidores y de los sindicatos, sobre todo por que son uno de los puntos de honor del ministerio de Trabajo.


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