La calma de Valle Salvaje, de la que goza la gente del lugar, es engañosa. Su tranquilidad se lleva la visita de sus jardines y de sus salones, de un rato a otro hasta la tormenta que forma cuando en el cielo las nubes comienzan a nublarse. Este miércoles la serie muestra, de nuevo, que ningún personaje queda fuera de las intromisiones ajenas.
Don Hernando, el personaje imponente que reina en la Casa Grande, ha pasado a convertirse en la cabeza de una trama social que trae de cabeza a todos los personajes. La Casa Grande y sus cocinas repletas de secretos, advertencias o traiciones que están a punto de estallar hay que manejarlo con cuidado.
3UN SECRETO QUE PODRÍA DESTRUIRLA

La traición de la que Úrsula está prematuramente convencida sobre su triunfo con respecto a Adriana, está muy próxima a salir a la luz y su no inspección suya, sus pasos no siguen siendo lineales. Cuando, oculta entre las sombras del lugar, escucha una conversación entre Julio y Rafael.
El disparador son las palabras que escucha, porque son cuchillos afilados: ¿realmente Julio consiente la relación entre ambos? De ser así todo su plan se sustenta en premisas falsas. Ella se queda en shock. ¿Cuánto tiempo lleva equivocándose? Si Úrsula supiera que la verdad es esta, su plan se derrumbaría; la revelación no solo pondría en manifiesto su error, sino que podría poner a Rafael y Adriana en su contra.
¿Cómo reaccionará la astuta enemiga cuando se percata de que ha menospreciado a sus rivales? En Valle Salvaje, la soberbia es una de las formas más eficaces de caer. Hay testigos que juran que la vieron palidecer mientras escuchaba fragmentos de la conversación. Ahora es el turno de decidir si retroceder o redoblar la apuesta, aunque eso implique jugarse todo lo que posee.
En su propia cárcel, Raimunda y Atanasio sufren los infiernos propios. Alejo, dolido por el hecho de haber tenido que contarle a Luisa, quien no se imagina el daño que le provocará con su traición, la increpa: «¿Cómo has podido hacer esto, mamá?, mientras que frente a ellos y en silencio observa Atanasio, consciente de que también se encuentra ante ese tira y afloja que le dibujará su destino.
La familia, ese lazo tan frágil que tantas veces se rompe en Valle Salvaje, se pone de nuevo a prueba. Alejo siente que le han robado algo más que la dignidad, pues, como ha ocurrido tantas veces, también le habrán robado la libertad de elegir. Y en un lugar donde el odio crece como la maleza, nadie sabe hasta dónde puede llegar su vendetta.