domingo, 6 julio 2025

‘Valle Salvaje’: La presencia de don Hernando inquieta a todos

La calma de Valle Salvaje, de la que goza la gente del lugar, es engañosa. Su tranquilidad se lleva la visita de sus jardines y de sus salones, de un rato a otro hasta la tormenta que forma cuando en el cielo las nubes comienzan a nublarse. Este miércoles la serie muestra, de nuevo, que ningún personaje queda fuera de las intromisiones ajenas.

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Don Hernando, el personaje imponente que reina en la Casa Grande, ha pasado a convertirse en la cabeza de una trama social que trae de cabeza a todos los personajes. La Casa Grande y sus cocinas repletas de secretos, advertencias o traiciones que están a punto de estallar hay que manejarlo con cuidado.

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LAS COCINAS, EL CAMPO DE BATALLA DE VALLE SALVAJE

'Valle Salvaje': La presencia de don Hernando inquieta a todos
Fuente: RTVE

En Valle Salvaje, hasta los fogones pueden ser un escenario de guerra pacífica, pero Eva y Amadeo, los nuevos cocineros, están lejos de ganarse el paladar de los Gálvez de Aguirre. Sus platos, en vez de mojarla, han provocado el descontento, y la paciencia de Isabel se termina. Con un aviso frío y claro, les deja entrever que el tiempo juega en su contra: adaptarse o ser desbancados.

El ambiente de cocinas, arriba y abajo, de bullicio y camaradería, está enrarecido. Cada plato que sale es mirado y escrutado, cada error es señalado mentalmente como una nueva evidencia de su ineficiencia. Para Eva, este ultimátum no es solamente un ultimátum laboral, sino una cuestión de vida y muerte. El ambiente de la casa grande se vuelve con rapidez cada vez más hostil, y cada uno de sus errores parece amplificado por miradas de reprobación.

¿Conseguirá redimirse ante los ojos de Isabel o será otra víctima de Valle Salvaje? Su futuro está suspendido de un hilo, pero solo ella misma con sus habilidades que se suponen en los fogones la podrá salvar. Hay quienes advierten que Amadeo ya va buscando cómplices entre los criados para culparla a ella en caso de que las cosas salgan mal. En este lance por la supervivencia, comprometer la lealtad es un lujo que nadie se puede permitir.

En el lado opuesto, la seguridad de Úrsula no podría ser más acentuada, pública y retadora; su modo de andar recuerda el descaro de quien cree tener el triunfo en el sac. Su oponente, la que se enredó como un ratón en un juego de trampas como ellas, Adriana, parece convertirse en el objeto de las triquiñuelas de Úrsula. En las instancias de Valle Salvaje, el saber es oro y los hombres están a una carta de jugar su última baza.


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