miércoles, 21 mayo 2025

‘La Promesa’: La decisión de Eugenia que deja locos a Leocadia y Lorenzo

Durante la velada del miércoles de ‘La Promesa’ dio mucho más que indicios: lanzó una bomba del tiempo narrativo. Detrás de la calma que aparenta la historia, los personajes se desplazan como piezas de ajedrez en un tablero donde el asalto y la verosimilitud están a un paso de convertirse en una misma cosa.

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Eugenia, hasta el instante de la historia, sometida a las decisiones de Leocadia y Lorenzo, corta con los grilletes que le atenazaban durante su quehacer penoso e incierto; la decisión de Eugenia provoca a su vez una transformación del papel de poder que encierra la serie. Curro y Lope se insertan en un laberinto que sostiene signos que puede contar el crimen del que se están adentrando.

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LA REBELIÓN SILENCIOSA DE EUGENIA

'La Promesa': La decisión de Eugenia que deja locos a Leocadia y Lorenzo
Fuente: RTVE

Eugenia no ejecutó el impulso de manera instantánea en La Promesa; ella prepara su rebelión minuciosamente. Escenas anteriores revelan sus miradas furtivas hacia los papeles de Leocadia y sus diálogos a destiempo con esclavos de confianza. «No fue por rabia que ella quemó esos papeles; sabía lo que destruía», se atrevió a comentar Lorenzo, ya muy tarde, para detenerla. En el fuego había un contrato de matrimonio arreglado y papeles que unían a la familia con un negocio turbio. Eugenia no solo renunció a su destino: lo hizo estallar en llamas.

Pero, ¿qué fue lo que determinó ese destino? Un indicio está en el encuentro con Martina días antes, en el que se avanza en palabras de doble sentido: «A veces, la obediencia es otra forma de prisión», le había contado Martina, en la que Eugenia, inicialmente indiferente, va asimilando dichas palabras, y ahora, libre de ataduras, nos presenta una jugada incierta, que podría ser si va con Curro y Lope, ya que sus pesquisas amenazan a la misma gente que la dominaba, o si juega ella sola un juego en que todos mienten.

Leocadia y Lorenzo lo tenían claro; ellos, la pareja protagonista, eran quienes mandaban; pero el público no pensó lo mismo. En redes lo dan por hecho: «Eugenia sabe más de lo que dice»; «mira esa complicidad con Rómulo en un pasillo». Si su rebeldía era sólo el primer acto, lo que queda puede reformular el curso del equilibrio de fuerzas en la serie. Lo seguro es que, tras este capítulo, nadie volverá a ver a Eugenia como la doncella sumisa.


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