«Zombielandia», «Imágenes que recuerdan a los barrios afectados por el fentanilo», y «una zona de desastre». Son algunas de las expresiones que los tabloides británicos como el ‘Daily Mail’ o ‘The Sun’ han usado para describir en los últimos días el Terminal 4 del Aeropuerto de Barajas, el más importante de España, justo cuando el verano está por comenzar. Se trata de un espacio clave para el turismo local, y desde Madrid empieza a preocupar la imagen que se transmite de forma internacional de su puerta de entrada.
Lo cierto es que a pesar de la fama que tienen internacionalmente, ambos tabloides son de los medios más consultados precisamente por uno de los mercados turísticos más importantes de España. Anualmente, el país recibe alrededor de 17 millones de turistas británicos, además que aquí viven alrededor de unos 272.000 británicos, que estos empiecen a ver con suspicacia, la puerta de entrada al país es un problema, uno del que ya han advertido desde la Comunidad de Madrid.
No se quedan allí. Ambos medios se hacen eco de denuncias por venta de drogas, prostitución y posesión de armas blanca por parte de quienes han buscado un refugio en los espacios del aeropuerto. También señalan los problemas más que conocidos de los madrileños, como el costo de la vivienda o las dificultades para conseguir empleo, como una de las causas de esta situación.
Además, la crisis de los sin techo del aeropuerto de Barajas ocurre justo cuando en Reino Unido se empiezan a ver con suspicacia algunas de las ventajas que ofrecía el turismo en territorio ibérico. Este mismo año, en un destino tan popular para los anglosajones como Mallorca, la facturación de la hostelería cayó un 20% por los aumentos de precios derivados de la inflación. Se suma, de forma inevitable, que el propio Brexit ha tenido un efecto directo en la situación, dificultando que los viajeros cambien sus libras por euros, lo que ha sumado a la competencia no solo a otros países europeos, sino también territorios como Turquía.
De momento, además, no se dibuja una solución para el problema en Barajas. De momento desde AENA, el Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible se señala a la Comunidad de Madrid, algo que el ministro Óscar Puente ha hecho todos los días, además asegurando que no hay solicitantes de asilo entre estas personas, además el propio ministro señala que se debe al propio modelo social de la capital. Por su lado, la empresa pública ha anunciado un mayor control en la entrada del aeropuerto, solicitando a los visitantes el pasaje para entrar a las instalaciones.
SIN SOLUCIÓN A LA VISTA PARA BARAJAS
De momento es complicado saber qué hacer para resolver el problema. Lo cierto es que además del anuncio de los controles en la entrada, los propios trabajadores del aeropuerto, las aerolíneas empiezan también a verse obligadas a tomar medidas, con el caso de LATAM, responsable del vuelo más tardío en el aeropuerto capitalino, siendo especialmente crítico, pues se han visto obligados a reforzar la seguridad. Es más que un dolor de cabeza, o una mala imagen para el aeropuerto, es un riesgo para usuarios y trabajadores que puede complicar su paso por la zona.
Es cierto que el control de entrada debería aliviar la situación, y es posible que una vez que inicie la campaña de frío en Madrid para los sin techo, algunos prefieran la estancia en un albergue. En cualquier caso, mientras más tiempo pase, y más personas se sumen a este grupo, será más difícil buscar su salida. La realidad es que tampoco es fácil pensar en una solución, mientras que los medios extranjeros cada vez están más dispuestos a hacer sangre de una crisis sin un cambio en la situación en el corto plazo.
AENA INTENTA UN PRIMER DESALOJO
El día de ayer la propia AENA confirmo que ya ha empezado un primer proceso de desalojo de 33 de los «residentes» del aeropuerto. Aun así, sigue siendo un reto para los trabajadores del aeropuerto, y para los visitantes que pueden verse incomodados por la situación mientras que la misma no tenga una solución, y con los trabajadores del edificio asegurando que las medidas tomadas hasta la fecha no han sido suficientes. Han anunciado además que cerraran el aeropuerto al público desde las 9 pm a las 5 am, horario en el que solo podrán entrar trabajadores, viajeros y algún acompañante.

De momento el verano se sigue acercando, y resolver la situación de su principal puerta de entrada será clave para que el país siga alcanzando los récords de turismo de los últimos años. Esto último, un esfuerzo clave para que se mantenga el crecimiento económico demostrado recientemente por España.