Ver el sol brillar y sentir la brisa veraniega debería ir acompañado de una piel que irradie frescura y bienestar. Sin embargo, el verano también trae consigo retos: el sol, el cloro de la piscina y el calor pueden pasar factura a nuestro rostro si no prestamos atención.
Este verano, vas a descubrir un conjunto de cuidados que no solo mantendrán tu piel saludable, sino que te devolverán ese brillo juvenil que creías perdido. Prepara tus rituales, porque mimar tu cara nunca fue tan sencillo y efectivo.
8Descanso y sueño reparador

Dormir bien es el secreto mejor guardado de quienes tienen una piel impecable. Durante el sueño profundo, el cuerpo libera hormonas de reparación y tu cutis se regenera. Si descansas menos de seis horas, tu piel muestra signos de fatiga y se aprecian ojeras…
Crear un ritual relajante antes de dormir, sin pantallas y con un ambiente fresco, optimiza la fase reparadora. Al amancer, el rostro luce descansado, con un tono uniforme y un brillo que ni el mejor iluminador podría imitar.