Ver el sol brillar y sentir la brisa veraniega debería ir acompañado de una piel que irradie frescura y bienestar. Sin embargo, el verano también trae consigo retos: el sol, el cloro de la piscina y el calor pueden pasar factura a nuestro rostro si no prestamos atención.
Este verano, vas a descubrir un conjunto de cuidados que no solo mantendrán tu piel saludable, sino que te devolverán ese brillo juvenil que creías perdido. Prepara tus rituales, porque mimar tu cara nunca fue tan sencillo y efectivo.
1Limpieza facial para una piel saludable

Cada noche, cuando retiras el maquillaje y las impurezas, estás lanzando un salvavidas a tu cutis. Un gel suave o una espuma específica arrastra las contaminación y los restos de cosméticos, dejando tu rostro listo para regenerarse durante el sueño.
Por la mañana, repetir ese gesto restituye la vitalidad y elimina las partículas que se depositan al dormir. Con esa rutina, tu piel respira con libertad, recupera uniformidad y se muestra más receptiva a los productos que apliques a continuación y así podrás tener una piel saludable.