El mercado del gas tiene todas las cartas sobre la mesa y el croupier está a punto de desvelar el destino de la apuesta. Las compañías punteras del sector, como Naturgy, disfrutarán de un notable aumento de la demanda a nivel global, pero las exigencias de la transición energética y las veleidades geopolíticas prometen un aumento de los gastos operativos que bien podría arruinar cualquier crecimiento a medio plazo.
El vaticinio procede de Wood Mckenzie, cuyo más reciente informe, El nuevo panorama para la energía a gas: ¿turboalimentado o con retraso de turbo? delinea las perspectivas del gas en los próximos 15 años.
El análisis, basado en las perspectivas integrales de Wood Mackenzie en combinación con sus equipos de Supply Chain Analytics y Consulting, prevé que la demanda mundial de energía se dispare en las próximas décadas, lo que podría impulsar un auge para la generación de energía a gas natural. Sin embargo, el mercado de turbinas a gas enfrenta tanto oportunidades como desafíos hasta 2040.
LA DESCARBONIZACIÓN ENTURBIA LAS PERSPECTIVAS DEL GAS
Wood Mckenzie destaca las buenas cifras de comercialización que ya está mostrando el hidrocarburo: los pedidos de turbinas aumentaron un 32% interanual en 2024, impulsados por el crecimiento esperado de la demanda debido a la electrificación, la inteligencia artificial y la producción de hidrógeno.
Sin embargo, los condicionantes del mercado actual suponen un contrapeso a este incremento. En primer lugar, las limitaciones de fabricación podrían restringir el crecimiento a corto plazo, con una utilización de capacidad actual cercana al 90% y tiempos de entrega sujetos a retrasos.
EN 2024 LOS PEDIDOS DE TURBINAS AUMENTARON UN 32%, PERO LAS LIMITACIONES A LA FABRICACIÓN, EL AUMENTO DEL GASTO OPERATIVO Y LAS RESTRICCIONES A LOS COMBUSTIBLES FÓSILES SE PRESENTAN COMO FUERZAS EN CONTRA
Por otro lado, el aumento de los costos de capital y los precios del mercado eléctrico por debajo del costo de nueva generación a gas presentan desafíos, especialmente en Estados Unidos. Asimismo, en uno de los mercados de más rápido desarrollo, Asia, los altos precios del combustible podrían limitar el papel del gas a picos de demanda, a pesar de un fuerte crecimiento de la demanda.
Por último, los objetivos de descarbonización en Europa están llevando a una reducción del uso de gas sin captura de carbono, con una disminución significativa en su participación en el suministro para 2040.
LOS PUNTOS DE QUIEBRE DEL FUTURO
Si bien la energía a gas sigue siendo crucial para la transición energética, su papel enfrenta límites debido a los costos del combustible, los gastos de construcción y la competencia de las energías renovables y el almacenamiento de energía. El panorama comercial en evolución y los posibles cambios en las políticas añaden más incertidumbre a las perspectivas del sector.
Con esta premisa, el informe de Wood Mckenzie señala una serie de factores clave llamados a determinar si el hidrocarburo consigue adaptarse a esta cambiante coyuntura y seguir atrayendo las inversiones necesarias para su desarrollo como commodity.
FACTORES COMO LA ADECUADA PREDICCIÓN DE LA DEMANDA, EL NIVEL DE FABRICACIÓN DE TURBINAS Y LA EJECUCIÓN DE INFRAESTRUCTURAS DETERMINARÁN EL FUTURO DEL MERCADO
En primer lugar, el análisis señala que las proyecciones de demanda por parte de los centros de datos no son un barómetro exacto, ya que las realidades del mercado actual condicionan la capacidad de comercialización de los combustibles fósiles.
Asimismo, las decisiones que se tomen sobre la expansión de la capacidad de fabricación de turbinas a gas jugarán un papel crucial en el porvenir del sector, al igual que la viabilidad comercial del gas con captura de carbono y mezclas de hidrógeno.
Por último, el análisis preconiza que la ejecución de proyectos de infraestructura de media cadena será otra de las claves en el devenir del mercado.