En el propio centro de la historia de La Promesa, la mansión de los Carvajal pasa de un espacio fastuoso, con tradición acumulada, a un remanso de tensiones ocultas. Cada mirada y cada gesto esconden un cálculo o una traición.
La llegada de Lisandro de Carvajal ha removido el agua, pero no es el único que empuja de la yedra del poder, o montando un plan de traición. Desde Eugenia reivindicando su lugar con valentía hasta Leocadia construyendo alianzas inesperadas, la serie pone en juego un arte de gobernar donde todo el mundo es culpable.
2SECRETOS QUE RESURGEN EN LA PROMESA

La joyería, que parece un escenario de fondo en La Promesa, es en verdad el ojo del huracán, eso si, entre el fulgor que despiden las piedras preciosas, y el frío del metal que decoran las cerraduras, se encuentra una verdad que puede desgarrar a los Carvajal. Y es que Esmeralda no es simple y llanamente una empleada al servicio del negocio, es la llave que abre la puerta del pasado.
Su reconocimiento de Curro no se debe a la casualidad: alguien la dejó allí, alguien que sabe mucho más de lo que dice. ¿Acaso fue Alonso quien dejó ese hilo suelto o hay otra mano que hace que las cosas se muevan desde la penumbra? El hijo secreto de Alonso no es simple y llanamente un natural giro narrativo, es un reloj de péndulo en cuenta atrás. Su existencia no solo pone en cuestión la legalidad de la herencia, sino que ponen en entredicho todas las alianzas que han estado enredados dentro de la trama.
Curro y Lope, incluso sin quererlo, se han convertido en los detectives de una conspiración que ni tan siquiera entienden del todo bien. Cada paso que dan los lleva a la verdad que buscan, pero también al peligro que les acompaña. ¿!– /wp:paragraph –>
En medio de este intenso alboroto, el gesto que dedica Rómulo hacia Pía viene a brillar como un faro de esperanza. Su disculpa no solo viene a curar una herida, sino que muestra algo más profundo: incluso en el mundo de las traiciones, hay espacio para la redención. Sin embargo, en La Promesa, la bondad es un lujo arriesgado e insensato. Mientras unos buscan respuestas, otros las enterrarían. Y en el momento en que la propia joyería venga a revelar sus últimos secretos, nadie quedará indemne.