miércoles, 21 mayo 2025

Duro varapalo para Enrique Ponce: se ha quedado sin su novia, la joven Ana Soria

Enrique Ponce ha vivido un fin de semana especialmente significativo, marcado por actividades familiares y eventos sociales de alto nivel, pero también por una ausencia que no ha pasado desapercibida. El veterano torero ha sido visto en dos ocasiones públicas en Madrid, acompañado únicamente por una de sus hijas, en una estampa entrañable que ha contrastado con la notable falta de su pareja, Ana Soria. La joven almeriense, que hasta hace poco era una presencia habitual en los planes de Ponce, no ha estado presente ni en la plaza de toros de Las Ventas ni en el prestigioso concurso hípico CSI5 Global Champions Tour celebrado en el Club de Campo Villa de Madrid. Esta doble ausencia ha desatado un aluvión de especulaciones y preguntas en torno a la relación entre ambos, que podría estar atravesando su momento más delicado desde que iniciaran su romance.

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Los rumores aumentan de intensidad

Los rumores de distanciamiento cobraron fuerza después de que el propio Ponce mostrara una actitud poco habitual ante las cámaras. Acostumbrado a responder con cortesía, aunque sin dar grandes titulares sobre su vida privada, esta vez el torero ha optado por el silencio absoluto. Tras ser preguntado por la situación actual con Ana Soria y las razones por las que ella no lo ha acompañado en este fin de semana tan mediático, su semblante cambió por completo. Visiblemente molesto, respondió con un escueto y rotundo “no voy a hablar nada”, dando por finalizada cualquier intención de diálogo con los medios. Este comportamiento, sumado al contexto, ha hecho pensar que el noviazgo podría haberse enfriado de forma significativa o incluso haber llegado a su fin.

A pesar del mal momento personal que podría estar atravesando, Enrique Ponce ha querido centrarse en su familia. Su presencia en Las Ventas no ha sido casual: acudió junto a una de sus hijas, quien mostró gran interés por el espectáculo taurino y se dejó ver cariñosa y cercana con su padre. Ambos compartieron una tarde especial desde un lugar privilegiado en la segunda fila del tendido, donde vivieron intensamente cada momento de la corrida. Gestos de complicidad, miradas cómplices y una evidente conexión emocional entre padre e hija fueron la nota dominante de la jornada. Aunque Ana Soria brilló por su ausencia, Ponce supo encontrar consuelo en la compañía de su hija, quien parece mostrar cierta curiosidad por la profesión que ha dado fama a su progenitor.

El segundo gran plan del fin de semana fue de nuevo en clave familiar. El diestro se trasladó hasta el Club de Campo Villa de Madrid para asistir al certamen hípico de élite CSI5, uno de los eventos más selectos del circuito ecuestre internacional. Allí, Ponce no solo compartió espacio con buena parte de la alta sociedad madrileña, sino que también lo hizo nuevamente acompañado por su hija. El propio torero se encargó de aclarar, ante la insistencia de los reporteros, que no había acudido solo: “Estoy con mi hija, que le encantan los caballos”, explicó sin entrar en más detalles. De nuevo, sin rastro de Ana Soria, cuya ausencia se hace más notoria cuanto más públicas y familiares son las actividades del torero.

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