Manipular la matrícula de tu coche para eludir radares o cámaras suena a ingenio, pero la DGT no lo ve así: lo considera una falta muy grave. Si juegas con pegatinas reflectantes, imanes o dispositivos electrónicos, estás sembrando un problema que puede llegar a costarte hasta 6.000 euros y seis puntos de tu permiso.
Cada vez que te plantees cubrir un dígito o usar trucos de “hoja magnética”, recuerda que la matrícula es el “DNI” de tu vehículo y la DGT vigila su legibilidad con lupa. Un descuido y el viaje tranquilo se convierte en un pantallazo de radar y papeleo en comisaría.
9Por qué no vale la pena arriesgarse

Aunque cubrir un dígito parezca un truco ingenioso, los sistemas de lectura automática de matrículas (LPR) funcionan en múltiples espectros de luz y capturan imágenes a gran velocidad. Tu intento de burlar la ley suele quedar al descubierto.
La DGT actualiza constantemnte su tecnología para anticiparse a nuevas trampas, por lo que cualquier método de camuflaje acaba siendo inútil y solo logra convertir un viaje tranquilo en un dolor de cabeza legal.