Conducir debería ser un momento de calma y concentración, pero hay un detalle de tu vestuario que puede arruinar tu trayecto en un abrir y cerrar de ojos. A diario, la Dirección General de Tráfico (DGT) y la Guardia Civil patrullan las carreteras para evitar excesos de velocidad, distracciones al volante y consumos indebidos de alcohol o drogas. Sin embargo, no solo tu forma de conducir o tus niveles de alcohol en sangre pueden llamar la atención: tu indumentaria puede levantar sospechas y convertir un trayecto apacible en un alto inesperado.
Hoy vas a descubrir por qué una simple gorra, unas gafas de sol inadecuadas o incluso el color de tu ropa se han convertido en señales de alerta para los agentes, de modo que un viaje tranquilo puede acabar en un vistazo al etilómetro o en un registro minucioso de tu vehículo.
5Tejidos gruesos y chaquetas impermeables para evitar una sanción de la DGT

Los abrigos robustos, las cazadoras tipo parca o las chaquetas impermeables sirven de perfecto camuflaje para botellas, paquetes o dispositivos ocultos bajo la ropa. No es broma a los agentes no se les escapa ese truco.
En los reportes de la DGT, aparecen las prendas voluminosas como uno de los principales factores que desencadenan una inspección a fondo. “Cuando vemos a alguien con un plumífero XXL en pleno verano o con una cazadora pecheada en un clima suave, te pica la curiosidad”, señalan fuentes internas. Así que, si realmente hace frío, opta por capas ligeras y ajustables o por chalecos térmicos que no añadan demasiado volumen.