Sentarte a la mesa con la convicción de comer sano resulta sencillo, pero la OCU acaba de plantar una semilla de duda en muchos de nosotros. Su última advertencia no se limita a cifras o tecnicismos: cuestiona el modelo de consumo de carne que creíamos inofensivo y nos empuja a repensar cada bocado.
En este artículo descubrirás cómo un informe de la OCU redefine lo que creías normal en tu dieta, te revelará el impacto silencioso en tu salud y el planeta, y te mostrará por qué ya no podrás mirar tu plato con los mismos ojos.
9Cómo afrontar la transición sin sufrir

Cambiar tu dieta no tiene por qué ser tormento. La OCU propone pasos graduales: sustituye un día de carne por legumbres, una semana sin carne roja o un menú 100 % vegetal al menos tres veces al mes.
Con pequenas victorias diarias, tu cuerpo se acostumbra, tu ánimo sube y dejas atrás la ansiedad de lo desconocido. Pronto, ese nuevo hábito será tan natural como la carne alguna vez lo fue.