Hay veces en que entramos al súper convencidos de que vamos a ahorrar un poco y, al final, salimos con la sensación de haber gastado más de lo previsto. La OCU lleva tiempo advirtiendo de esas trampas invisibles que los establecimientos montan para que piquemos una y otra vez. No es magia negra: se trata de estrategias muy pensadas para que creamos que estamos logrando una ganga cuando, en realidad, estamos pagando de más.
Hoy te cuento cómo funciona ese juego del caballo de Troya comercial y, sobre todo, qué debes vigilar para que la OCU deje de preocuparse por tu bolsillo.
4Pasillos diseñados para inflar tu carrito

Quizá te parezca casualidad que el pan esté al fondo y el papel higiénico al otro lado de la tienda, pero nada es azar. Los supermercados hacen que recorras el máximo número de pasillos para tentarte con productos que no tenías previsto comprar. La OCU advierte que esta distribución silenciosa busca aumentar el “ticket medio” por cliente.
Y no solo importa la ruta: la música, las luces cálidas y hasta los olores un aroma a pan recién hecho, por ejemplo— están calculados para que pases más tiempo en la tienda y te sientas a gusto. El resultado es un carro con más artículos de los que planeabas, y un gasto que sube sin que lo notes.