Hay veces en que entramos al súper convencidos de que vamos a ahorrar un poco y, al final, salimos con la sensación de haber gastado más de lo previsto. La OCU lleva tiempo advirtiendo de esas trampas invisibles que los establecimientos montan para que piquemos una y otra vez. No es magia negra: se trata de estrategias muy pensadas para que creamos que estamos logrando una ganga cuando, en realidad, estamos pagando de más.
Hoy te cuento cómo funciona ese juego del caballo de Troya comercial y, sobre todo, qué debes vigilar para que la OCU deje de preocuparse por tu bolsillo.
1El espejismo de las ofertas dobles

Uno de los primeros trucos detectados por la OCU es el de las promociones que suenan a regalo pero empujan al gasto. Esas ofertas de “lleva dos y paga uno” o “compra tres por el precio de dos” parecen irresistibles… hasta que revisas de cerca el precio base. Muchas veces, justo antes de lanzar la oferta, el supermercado sube discretamente el precio de partida, de modo que al aplicar el descuento terminas pagando lo mismo —o incluso un poco más— que antes.
Lo peor es que, tentados por la supuesta ventaja, metemos en la cesta productos que no necesitábamos. Al final, la OCU concluye que esa falsa sensación de ahorro convierte nuestra compra en un acto casi impulsivo, y cuando cae la cuenta, el bolsillo ya está más aligerado de lo razonable.