domingo, 18 mayo 2025

‘La Promesa’: La despedida de Curro está más cerca de lo que parece

Los Luján dejan entrever tensión en La Promesa. La llegada de Lisandro de Carvajal y Cifuentes, duque y hombre de confianza de Alfonso XIII, hace tambalear una familia ya quebrada por la cruel experiencia del paso del tiempo. Lo que debería ser una pura formalidad se torna en un campo de minas letales.

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Cada gesto de protocolo, como cada palabra, puede hacer estallar la pólvora, ya que los señores intentan presentar una correcta fachada, y los criados recuerdan las viejas humillaciones que, silenciosamente, intentan resistir.

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LLEGAN LAS CONSECUENCIAS A LA PROMESA

'La Promesa': La despedida de Curro está más cerca de lo que parece
Fuente: RTVE

La promesa de callar se ha violentado, y como consecuencia, ha quedado destrozada la quebradiza paz del palacio. Lisandro ha obtenido la prueba de que Curro vive, y eso conlleva una pregunta crucial: ¿qué hará con esa información? Las órdenes del rey eran precisas, pero el duque es hombre de poder y hombre de astucia. Puede que sea mejor negociar que destruir. O tal vez no.

Ángela y Martina se convierten en guardias improvisadas. Su misión: evitar que Curro y Lisandro vuelvan a encontrarse. Pero ¿acaso se puede eludir el destino cuando el poder ya te ha visto la cara? «No es justo», se queja Ángela, pero la justicia es un lujo que pocas veces alcanza a los pisos de servicio.

Catalina y Manuel son sintagmas de una resistencia que ya no puede ser desoída. Ella reclamando su derecho a amar, él sin querer doblegarse. Sus luchas particulares son el símbolo de un final de la cena de una vida donde unos pocos decían por todos. Mientras tanto, Eugenia ya ha dejado de esperar. Si Lorenzo no la tiene en cuenta, entonces ella, a partir de ahora, irá por su cuenta.

La visita que hace a Cruz en la cárcel no es solo un acto de amor entre hermanos, es un mensaje para todos: las mujeres de esta casa dejan de ser invisibles. Alonso, entre la lealtad hacia los Luján y el respeto que empieza a sentir hacia Eugenia, ya no sabe de qué lado se encuentra.

Curro y Lope son conscientes de que el tiempo se les acaba. Si Lisandro se anima a dar el golpe, no habrá un sitio seguro para ellos. «Tenemos que inclinar la balanza hacia nosotros», dice Lope a media voz, mientras intenta recordar lo escaso que sabe de la joyería, pero Trinidad, la dependienta de la joyería, empieza a darse cuenta de que algo no va bien. ¿Se tratará de una aliada o de un nuevo enemigo?

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