Fumar dentro del coche sigue siendo legal, puesto que seguimos en un espacio privado donde cada uno marca sus propias reglas. Aun así, la DGT mantiene los ojos bien abiertos ante cualquier gesto que pueda poner en riesgo la seguridad. No es que te pidan apagar el cigarro, sino que vigilan si ese gesto provoca distracción o peligro.
De hecho, aunque el Ministerio de Sanidad eliminó la prohibición en su borrador, la normativa de tráfico sigue muy presente. La clave está en no convertir un espacio íntimo en una fuente de despistes y posibles accidentes que luego terminan en sanción.
4Distancias y tiempos: un simple cigarro

Si conduces a 100 km/h y dedicas más de cuatro segundos a encender un cigarro, habrás recorrido 113 metros sin dominar completamnte el vehículo. Esa cifra es demoledora: más de un campo de fútbol a oscuras. La DGT utiliza ese dato para ilustrar lo peligroso de la distracción, y no lo tiene nada críptico.
Por eso, cada vez que enciendes un cigarrillo en ruta, asumes un riesgo que puede terminar en multa. No es un capricho; es un cálculo frío y claro para que cada conductor sea consciente de lo que implica cada segundo sin mirar al frente.