Cuando empiezas un plan para adelgazar y mejorar tu salud, es fácil centrarse solo en las calorías sin reparar en la calidad de lo que comes. Los alimentos ultraprocesados son un enemigo silencioso: existen por su bajo coste y conveniencia, pero su escaso valor nutricional puede estancar tu progreso. Aprender a identificarlos es el primer paso para alejarlos de tu despensa.
En lugar de llenarte de productos cargados de aditivos, sal y azúcares, conviene optar por recetas caseras. Cocinar en casa te permite controlar cada ingrediente, reduciendo el impacto de grasas de mala calidad y potenciadores de sabor. Ese cambio sencillo no solo te ayudará a adelgazar, sino también a sentirte con más energía cada día.
7Aprende a leer etiquetas para adelgazar con conciencia

Para dar pasos firmes hacia el objetivo de adelgazar, es imprescindible descifrar el etiquetado. Alretirar la compra de la estantería, observa la lista de ingredientes cuanto más larga y con nombres incomprensibles, más ultraprocesado es. Controla su contenido de azúcares, sal y grasas saturadas…
Con ese hábito, tu cesta de la compra se llenará de productos frescos y mínimamente procesados. Empieza a comparar precios por kilo y no por envase. Este gesto sencillo mejora tu alimentación y respeta tu bolsillo mientras te encaminas con determinación a adelgazar.