Cuando empiezas un plan para adelgazar y mejorar tu salud, es fácil centrarse solo en las calorías sin reparar en la calidad de lo que comes. Los alimentos ultraprocesados son un enemigo silencioso: existen por su bajo coste y conveniencia, pero su escaso valor nutricional puede estancar tu progreso. Aprender a identificarlos es el primer paso para alejarlos de tu despensa.
En lugar de llenarte de productos cargados de aditivos, sal y azúcares, conviene optar por recetas caseras. Cocinar en casa te permite controlar cada ingrediente, reduciendo el impacto de grasas de mala calidad y potenciadores de sabor. Ese cambio sencillo no solo te ayudará a adelgazar, sino también a sentirte con más energía cada día.
6Carnes procesadas: un riesgo para la salud y la báscula

Los embutidos, hamburguesas industriales y salchichs contienen conservantes como nitritos, así como sales y grasas poco saludables. Su consumo habitual está vinculado con mayor riesgo de obesidad y enfermedades cardiovasculares. Si buscas realmente adelgazar, es fundamental apartarlos de tu menú.
En su lugar, elige carnes magras como pollo, pavo o pescados frescos. Con el picado casero o la pechuga al horno, recibirás más proteína de calidad y menos aditivos nocivos. Así, tu cuerpo usará mejor los nutrientes y tu báscula reflejará ese cambio positivo en tu rutina.