En el universo narrativo de Valle Salvaje, las apariencias son armas y los silencios gritos de guerra. Lo que comenzó como una lucha del poder ha pasado a ser un juego de ajedrez, donde no solo se pone en liza el poder, sino que cualquier movimiento puede tener consecuencias trágicas.
Úrsula y Adriana libran una guerra sin cuartel por Rafael, mientras que Raimunda y Atanasio van tramando una red de peligrosas complicidades. Mientras, la desaparición de Leonardo hace tambalear los cimientos de la hacienda, y Bárbara se encuentra con una verdad que podría partirla en dos.
3LA VERDAD QUE NADIE QUERÍA ESCUCHAR

La desaparición de Leonardo ha dejado un vacío que ningún oro del duque puede llenar. Semanas de búsquedas infructuosas han consumido todos los recursos de familia y la paciencia de sus miembros. Hasta que llega un mensajero con noticias de que la tranquilidad inicial se convierte, para el duque, en horror: recibe información sobre su hijo, pero lo que descubre es tan impactante que duda en transmitirlo a los demás.
La primera en darse cuenta del cambio de cara de su padre es Bárbara, quien ha ido y venido entre la esperanza y la desesperación; cuando conoce la verdad de Leonardo, su mundo se quiebra: no está perdido, pero lo que ha pasado se encuentra tan lejano de lo que nadie se hubiera imaginado. Las piezas comienzan a encajar, entre traiciones y secreto que atentan contra el futuro de la familia.
En plena crisis, Mercedes toma una decisión que cambiará el rumbo de los acontecimientos. Su declaración a José Luis no solo afecta a sus vidas, sino que desencadena ondas de partisanas por Valle Salvaje. Cada revelación es un temblor incesante de la hacienda ¿Podrán sus gentes sobrevivir a la vorágine que se aproxima o están sentenciadas a ser sepultadas por su condición de secretas?