Si tienes en mente alquilar un coche en Estados Unidos, Japón, Australia o cualquier otro país fuera de la Unión Europea, el carnet internacional que emite la DGT se vuelve imprescindible. No basta con presentar tu permiso español; este documento funciona como una traducción oficial y garantiza que las autoridades locales reconozcan tu autorización para conducir. Sin él, podrías enfrentarte a problemas legales o a la imposibilidad de circular con tu vehículo.
Aunque en Europa puedes usar tu carnet nacional sin problema, en el resto del mundo la normativa varía y muchas compañías de alquiler de coches lo exigen. Olvidar este trámite puede convertir tus vacaciones en un verdadero quebradero de cabeza, así que lo mejor es anticiparse y obtenerlo antes de salir de viaje.
1Cómo funciona en distintos países

El permiso internacional, de validez anual, sirve en la mayoría de los países que no forman parte del Espacio Económico Europeo. Solo acompaña a tu carnet español en vigor y no lo sustituye, pero se presenta como un documento complementario que traduce tus datos al idioma oficial de la región.
Países como China, India, Sudáfrica o Canadá están entre los que exigen este permiso para que tu viaje sea legal. Incluso aunque tu destino solo tenga un acuerdo bilateral con España, resulta conveniente contar con el permiso internacional para evitar sorpresas. Conducir sin él puede acarrear sanciones locales y complicaciones en caso de accidente.