El nuevo capítulo de Valle Salvaje no es un episodio más; es la antesala de una explosión que no dejará nada en pie. La tensión entre Victoria y Mercedes, que en el episodio anterior era un tira y afloja digna de un juego de poder, se está convirtiendo en una bomba de tiempo.
La casa grande, un emblema de la opulencia y de la tradicional visión de la familia, ha pasado a ser un espacio en el que, cada mirada, cada silencio, es un arma. José Luis, en la indecisión absoluta, parece más un observador que un hombre resuelto a actuar como cabeza de familia, una indecisión y ambigüedad que, dada su historia familiar, puede ser el último clavo en el ataúd de la ya fracturada familia.
3LOS HILOS INVISIBLES DEL PODER

Durante años, Isabel ha sido la sombra que todos temen, pero su interés por Julia y Alejo podría ser el primer error de una maestra de la manipulación. Al destaparse y recurrir a Pedrito, está jugando con fuego: el niño no es un peón, es el testigo de secretos que no conoce ella del todo.
Tal vez si Pedrito se decide a hacer su propia elección, podría decidir que su lealtad hacia Julia vale más que su temor a Isabel, y lo que le cuente le podría dar la vuelta. Entonces, la mujer que ha tenido siempre el control de los hilos se quedará enredada en su propia trampa. Y Pedrito, claro, está atrapado en un dilema que ningún niño debería tener que resolver.
Si le cuenta algo a Isabel, traiciona a Julia, la única persona que ha sido verdaderamente amable con él, pero si calla podría poner en la picota a Victoria, que ha puesto condiciones al amor que él siente por ella, de forma que nunca se ha mostrado dispuesto a favorecerle. Así, en sus inocentes manos tiene el poder de desatar el escándalo o de sostener la jugueta paz de Valle Salvaje.
Y todo con el trágico sentido de que no importa lo que escoja, alguien saldrá herido. Julia y Alejo son los únicos que no juegan con las intrigas, en un lugar donde el amor equivale a vulnerabilidad y por eso su relación es un blanco fácil. Si Isabel alcanza su objetivo y Victoria llega a la verdad, Julia no solo perderá su puesto, sino que también puede llegar a perder su seguridad. Valle Salvaje habrá probado de nuevo que, en esta casa, la querencia es un lujo que se permite muy poca gente.