martes, 13 mayo 2025

José Pablo López guarda silencio sobre la inesperada debacle de ‘La familia de la tele’

Ni los más veteranos de la industria televisiva esperaban que ‘La Revuelta’ se convirtiera en el mayor éxito del inicio de la temporada televisiva 2024-2025, ni que ‘La familia de la tele’ estuviera camino de convertirse en el fracaso más inesperado del final de curso.

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Quizá sea precipitado hablar de naufragio tras solo cinco emisiones, pero su debacle ha animado a parte de la izquierda política, mediática y sindical a dejar de disimular respecto a ‘Sálvame’, que no era precisamente ‘La casa de la pradera’, tal como ha reconocido el propio Jorge Javier Vázquez.

CAMBIO DE MIRADA EN LA IZQUIERDA

Buena parte de la izquierda tuitera dejó de mirar con desdén a ‘Sálvame’ cuando sus productores impulsaron la docuserie feminista sobre Rocío Carrasco, con la que se desdecían tras varios lustros de un ‘canallismo’ más o menos simpático.

Los brutales ataques derechistas contra Carrasco y todo lo que oliera a feminismo, la cruel cancelación de Sálvame y su sustitución por la antigubernamental Ana Rosa Quintana despertaron una ola de solidaridad progresista y cambiaron su percepción sobre el emblemático espacio de Mediaset España, que tanto negocio hizo a costa de destrozar vidas ajenas con una televisión de tintes reaccionarios y nada progresistas por mucho que contase con presentadores, colaboradores o productores del colectivo LGTBIQ+ y/o votantes del PSOE.

El talento de sus responsables y la capacidad de varios de sus colaboradores para crear escenas divertidísimas y surrealistas no pueden tapar dos décadas de televisión agresiva e incluso homófoba, especialmente en los tiempos de ‘Aquí hay tomate’.

«Quizás es culpa nuestra, de los que les hemos reído las gracias (como espectadores o como periodistas) que entren en TVE como si fueran la familia Telerín», atinaba Jimina Sabadú en El País.

SHARE O NO SER

‘La familia de la tele’ ha sufrido un revés en el terreno de las audiencias, el parámetro estrella tanto para el PSOE (antaño alérgico al corazoneo) como para el nuevo presidente de RTVE, José Pablo López, quien, tras contribuir al éxito de algunos formatos en TVE, había hecho olvidar su larga lista de fracasos al frente de Trece y Telemadrid.

López guarda silencio en redes sobre ‘La familia de la tele’, al que ya se le huele la sangre. Y a ese aroma se acerca la izquierda mediática (con El País ya sin la tutela del gubernamental José Miguel Contreras), la sindical (véase el enfado del Consejo de Informativos) e incluso parte de la vieja guardia de la cadena.

CALIDAD Y CANTIDAD

La 1 es competitiva con formatos acordes con una cadena pública: ‘La hora de La 1’, ‘La Promesa’, ‘Aquí la tierra’, ‘La Revuelta’, ‘Late Xou’, o incluso en su estreno ‘Futuro imperfecto’, muy valiente contra el Gobierno. Sin embargo, en el canal hacen aguas los formatos propios de Telecinco: los realities repletos de famosos, las mesas camilla del mediodía de los fines de semana y los NeoSálvames que tanto le gustan al presidente de RTVE.

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Las caras más representativas de ‘La familia de la tele’. Foto: RTVE.

Pese a ello, López, en nombre de la diversidad e incluso del servicio público, quiere construir una Telecinco 2.0 de la que son responsables tanto el PSOE como los socios que callan: unos, sin pintar nada (Sumar); y otros, obteniendo cuotas de poder a cambio de su silencio.

Una cosa es que RTVE no debiera cooperar en el veto contra productores, ni tampoco negarse a abordar temáticas de todo tipo. Y otra cosa es convertir las tardes de La 1 en un sucedáneo de lo que hacen las privadas.

¿QUÉ LE PASA AL CORAZÓN EN TELEVISIÓN?

El corazón fue clave para que Mediaset España generara 3.600 millones de euros en beneficios durante los 23 años en que estuvo dirigida por Paolo Vasile. Desde su jubilación romana, debe asistir atónito al comprobar que, en España, ni un solo formato del corazón destaca actualmente en audiencias. ‘¡De Viernes!’ necesita tirar de chequera para alcanzar con dificultad los dos dígitos, y solo en los tramos matinales ‘Espejo Público’ o ‘Vamos a ver’ logran datos aceptables cuando abordan la crónica social.

La actualidad rosa no impulsa las audiencias de ‘Y ahora Sonsoles’, ‘Tardear’, ‘DCorazón’ o ‘Socialité’. Tampoco lo hizo ‘Ni que fuéramos Shhh…’, pese a que se obviaba que tenía serias dificultades para superar el 2% de share. Peor le va a su desvalido heredero, ‘Tentáculos’, que está empeorando los datos de Ten, donde se emiten productos enlatados repetidos hasta la saciedad.

José Pablo López no parece darse por enterado e intentará proteger a sus millonarios amigos Óscar Cornejo y Adrián Madrid, que tienen el futuro garantizado en RTVE aunque ‘La familia de la tele’ esté demostrando la incapacidad de ambos para ser competitivos sin la agresividad propia de la Telecinco de antaño.


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