Hay conductores que siguen creyendo que el truco de frenar justo antes de un radar todavía funciona. Que si levantas el pie del acelerador en el último momento, todo irá bien. Pero ya no es así. La DGT lo ha dejado claro: si haces eso, te pueden multar igualmente. El motivo no es solo el dinero, sino la seguridad. Porque esas maniobras, aunque parezcan pequeñas, pueden poner en peligro a los que vienen detrás. Y ahora, con el nuevo sistema que han puesto en marcha, todo cambia.
Ya no basta con aparentar prudencia justo delante del radar. Ahora importa cómo conduces desde antes, durante y después. Y si te pasas de listo, puede que acabes con dos sanciones en lugar de una. Una por correr más de la cuenta. Otra por frenar de forma peligrosa. Así que mejor enterarse bien antes de seguir jugando con fuego en la carretera.
8El efecto colateral de la trampa

Más allá de las multas, el problema es el efecto que tiene esta conducta en los demás. Un coche que frena de repente puede descolocar a quienes vienen detrás. Puede obligar a frenar bruscamente, generar incertidumbre o incluso provocar un choque.
Por eso, la Dirección insiste en que conducir de forma constante y dentro de los límites es la única garantía de seguridad para todos. Si uno empieza a jugar con la velocidad como si fuera una ruleta rusa, el resultado puede ser mucho peor que una simple multa…