Hay conductores que siguen creyendo que el truco de frenar justo antes de un radar todavía funciona. Que si levantas el pie del acelerador en el último momento, todo irá bien. Pero ya no es así. La DGT lo ha dejado claro: si haces eso, te pueden multar igualmente. El motivo no es solo el dinero, sino la seguridad. Porque esas maniobras, aunque parezcan pequeñas, pueden poner en peligro a los que vienen detrás. Y ahora, con el nuevo sistema que han puesto en marcha, todo cambia.
Ya no basta con aparentar prudencia justo delante del radar. Ahora importa cómo conduces desde antes, durante y después. Y si te pasas de listo, puede que acabes con dos sanciones en lugar de una. Una por correr más de la cuenta. Otra por frenar de forma peligrosa. Así que mejor enterarse bien antes de seguir jugando con fuego en la carretera.
3Una frenada puede salir muy cara

La novedad de la DGT no está solo en el contro l de la velocidad, sino en el análisis de cómo cambias esa velocidad. Porque frenar de golpe en una vía rápida no es ninguna tontería. Puede provocar colisiones por alcance, pérdidas de control o sustos innecesarios. No importa si lo hiciste para esquivar una multa: si generas un riesgo, la sanción está justificada.
En este sentido, la DGT recuerda qué no hay excusas válidas. Si frenas bruscamente sin causa aparente, el sistema lo detecta y actúa. Es una manera de proteger a los demás usuarios de la vía, incluso de quienes creen que están siendo más listos que el radar.