Comprar un coche nuevo hoy en día no es precisamente una decisión fácil. Y menos si hablamos de un coche eléctrico. Lo que parecía ser el futuro prometedor de la automoción ha tropezado con una realidad mucho más compleja: precios elevados, escasez de puntos de carga y una demanda que simplemente no despega. Pero donde unos ven problemas, otros ven oportunidades. Y ahí es donde entra el truco del que ha hablado la OCU.
Aunque hace unos años se auguraba una explosión de ventas de vehículos eléctricos, lo cierto es que las cifras actuales distan mucho de ese escenario ideal. En España, por ejemplo, ni siquiera alcanzan el 1 % del parque móvil. Y eso ha traído consecuencias inesperadas, entre ellas una caída vertiginosa en el valor de los coches eléctricos de segunda mano.
6Las ventajas siguen ahí

Pese a sus limitaciones, para la OCU los eléctricos tienen algo que los hace especialmente atractivos en ciudad: las ventajas fiscales y de circulación que todavía conservan. Aparcar grats, acceso libre a zonas de bajas emisiones, uso de carriles VAO incluso con un solo ocupante… Todo eso sigue vigente y marca la diferencia en el día a día.
Además, si se carga el coche en casa, el ahorro respecto al combustible tradicional es más que evidente. La electricidad sigue siendo más barata que la gasolina, incluso con las subidas recientes.