lunes, 12 mayo 2025

Google, Microsoft, AWS, o Merlin: los centros de datos revitalizan economía y empleo local

Google, Microsoft, AWS, Oracle o Merlin tiene parte de la culpa del boom de los centros de datos en España, que va a recibir más hasta 58.000 millones de euros hasta 2030 en estas infraestructuras. La raíz de la culpabilidad está en el crecimiento exponencial de los servicios digitales, la computación en la nube y la inteligencia artificial, que han provocado que los centros de datos sean esenciales. Allí donde se instalan pueden llegar a generar entre 1.000 y 1.500 trabajadores en un período de entre 5 y 10 años, lo que representa una importante fuente de empleo local.

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Hay que tener en cuenta que el mercado español de centros de datos se valoró en 2.250 millones de dólares en 2024 y se proyecta que alcance los 4.300 millones de dólares para 2030, con una tasa de crecimiento anual compuesta (TCAC) del 11,40%. La digitalización de la economía, que precisa más y más servicios de computación en la nube y de implantación de soluciones y servicios basados en la inteligencia artificial (IA) han convertido a los centros de datos en infraestructuras esenciales en la economía global, y revitalizadoras de las economías locales donde se instalan.

Su expansión, sin embargo, no está exenta de preocupaciones en estas comunidades cuya anatomía económica, energética, poblacional y paisajística puede cambiar, porque «a menudo perciben estas infraestructuras como instalaciones que consumen grandes cantidades de energía y agua, sin ofrecer beneficios tangibles a su entorno«, según señalan desde la consultora de desarrollo sostenible Arup, que ha analizado cómo los centros de datos pueden generar un impacto positivo en las comunidades locales donde se instalan, a pesar de los posibles inconvenientes.

Allí donde se instalan los centros de datos pueden llegar a generar entre 1.000 y 1.500 trabajadores en un período de entre 5 y 10 años, lo que representa una importante fuente de empleo local

La clave para evitarlos es, según su estudio, adoptar un enfoque más social e integrado en la planificación de estos proyectos de centros de datos, para que generen un impacto positivo en aquellas comunidades locales donde se instalan. Hasta ahora el desarrollo de centros de datos ha seguido un proceso lineal, que comienza con la selección de la ubicación, continúa con las evaluaciones técnicas y culmina en la interacción con la comunidad.

Por contra, la consultora propone modificar este enfoque para dar prioridad a la participación ciudadana desde las primeras etapas del proyecto. «De este modo, se puede garantizar que los beneficios sean concretos y se alineen con las necesidades de los residentes», afirma Susana Isabel, Cities, Planning and Design Leader de Arup en España. Y ponen como ejemplo de cómo hacerlo «la planificación de un campus de centros de datos que, además de incluir las instalaciones tecnológicas, reserva áreas para el desarrollo de espacios comunitarios como jardines, parques o zonas de recreo«.

Por supuesto, también proponen la utilización del calor residual generado por estos centros de datos podría aprovecharse para calefacción urbana, contribuyendo a la eficiencia energética de la zona.

Google, Microsoft, AWS, o Merlin: los centros de datos revitalizan economía y empleo local
En la imagen, lugar donde se levantará el centro de datos de Amazon Web Services (AWS) en Huesca.

GOOGLE, MICROSOFT, AWS Y EL DESARROLLO LOCAL

Las grandes tecnológicas internacionales que han decidido invertir en el estratégico territorio español para instalar sus mega estructuras en parte ya tienen en cuenta alguno de estos aspectos, pero no todos.

Está claro que la construcción de centros de datos de gran escala genera un impacto económico positivo en las comunidades. «Se estima que la construcción de un centro de datos de estas características puede emplear entre 1.000 y 1.500 trabajadores en un período de entre 5 y 10 años, lo que representa una importante fuente de empleo local», indican desde Arup. Pero el impacto va más allá del empleo directo. Los centros de datos también pueden ser motores de desarrollo a través de diversas iniciativas.

Se centran en destacar esos aspectos positivos que ya recogen las multinacionales de la tecnología, como la incorporación de fuentes de energía renovable como paneles solares, turbinas eólicas o hidrógeno verde que muchas instalaciones incorporan. «Esta infraestructura energética no solo ayuda a reducir la huella ambiental, sino que también permite compartir el excedente de energía con las comunidades cercanas», según advierten. Para ellos, este acceso a una energía más asequible puede aliviar la presión sobre las redes eléctricas locales y contribuir a mejorar la calidad de vida de los residentes.

el mercado español de centros de datos se valoró en 2.250 millones de dólares en 2024 y se proyecta que alcance los 4.300 millones de dólares para 2030, con una tasa de crecimiento anual compuesta (TCAC) del 11,40%

Pero entienden que todavía se puede mejorar en el diseño paisajístico de los centros de datos, que puede aprovecharse para mejorar los espacios verdes y las áreas de ocio en las comunidades vecinas. Desde su punto de vista, crear parques, jardines y zonas recreativas no solo aumenta la calidad de vida, sino que también fomenta la biodiversidad local y mejora la integración de la infraestructura tecnológica con su entorno.

Además de la energía, los centros de datos aportan claramente la mejora de la conectividad en la zona, ya que se fortalecen necesariamente las infraestructuras de telecomunicaciones, «especialmente en áreas periféricas o rurales que normalmente carecen de acceso a servicios digitales». Desde Arup entienden que a través de la instalación de redes de alta velocidad, estas comunidades pueden acceder a nuevas oportunidades económicas y educativas, lo que favorece el desarrollo social y económico.

Con estos centros, se puede generar una estructura empresarial nueva en la zona en la que se instalan. Pueden convertirse en centros de innovación al atraer a startups y empresas tecnológicas. Si se desarrollan como hubs de innovación, pueden atraer nuevas inversiones, estimular el crecimiento de sectores de alto valor añadido y dinamizar la economía local.


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