La puesta de largo de la serie ‘El Turco’, que deberían haber vivido su autor y el protagonista Can Yaman, ha sido todo un fracaso. La nueva serie por el actor turco, originalmente producida para ser estrenada con Disney +, ha visto finalmente la luz en Globoplay, la plataforma brasileña del Grupo Globo, e incluso sin ver la luz en su país de origen por el camino.
El proyecto, que se había grabado en inglés con un equipo internacional y un presupuesto ambicioso, se había prometido a Yaman para convertirse en estrella global, cuando lo que iba a ser una especie de empujoncito hacia Hollywood se había encontrado con una serie de imprevistos que no había contemplado: desde la crítica por su alto coste hasta el ascenso de sospechas por una censura política.
1UN ESTRENO MUY POLÉMICO

El silencio de Disney+ Turquía ante la serie ‘El Turco’ no fue una casualidad, sino que era el desenlace de una pelea todos los aspectos de la producción que muchos dirán era un mala decisión. A finales de 2023 Disney+ ya había eliminado todas sus producciones originales de Turquía sin dar ninguna razón específica para tal eliminación de contenidos, de lo cual deja en el vacío algo como la propia serie protagonizada por Yaman.
Queda la posibilidad de que esto tenga que ver con los problemas entre Disney y el gobierno turco que tienen que ver con el control de los contenidos. Otros simplemente hablan de una cuestión de índices financieros. La retirada de las producciones turcas de Disney+ no es algo que haya ocurrido antes. «Recibimos indicaciones ambiguas sobre lo que tendría que considerar Disney+», cuenta un antiguo trabajador. «Hubo reuniones tensas con los reguladores», cuenta en anonimato otro antiguo empleado.
Disney, aunque mantuviera silencio sobre ello, también sabía que ‘El Turco’ acababa en la plataforma Globoplay y eso puede hacer pensar que en Disney hubo desacuerdos muy importantes. El aspecto histórico de la serie puede ser otro de los puntos determinantes para considerar la serie con un aspecto rebelde. Una serie que está ambientada en la Italia feudal y tiene a un héroe turco que lidera una rebelión que podría ser en la actualidad la alegoría de luchas contemporáneas.
Y hoy se puede ver en Turquía dónde el gobierno cada vez más extremo inmiscuido tiene el control de los medios y este tipo de historias suelen ser problemáticas. No es la primera vez que el trasfondo de una producción turca con un fuerte elemento rebelde tiene un camino recorrido: la serie The Protector de Netflix fue otra producción que tuvo que lidiar con las presiones que había de por medio.
Mientras tanto, el fandom turco se siente traicionado: muchos habían esperado años ver a Yaman en un papel épico y ahora deben ir a métodos alternativos para ver la serie. «Es doloroso que nuestro propio país nos convierta en piratas», se lamentaba una seguidora en Instagram. Algunos incluso se cuestionan si Turquía está preparada para contenidos globales sin cortapisas.