El mal olor en la lavadora aparece sin previo aviso. Un día abres la puerta y te recibe un olor rancio, húmedo, que parece haber impregnado incluso la ropa recién lavada. No es que no limpies, ni que uses mal el detergente. Es que, con el tiempo, la humedad, los restos de jabón y la cal se combinan y crean un ambiente ideal para que los olores se acumulen. Y entonces el ciclo comienza: intentas camuflar el olor, echas más suavizante, más detergente… y solo empeora.
Lo peor es que ese olor se queda. Se agarra a las toallas, a las camisetas, incluso a la ropa interior. Y da igual cuántos programas de lavado pongas: si no atacas el problema desde dentro, seguirá ahí. Afortunadamente, no hace falta gastar un dineral en productos químicos ni llamar a un técnico. En Mercadona hay una solución barata, natural y efectiva que puede devolverle a tu lavadora ese olor a limpio que ya no recuerdas.
8¿Por qué confiar en lo simple?

Podríamos pensar que para limpiar bien hace falta lo último en tecnología o productos con nombres imposibles de pronunciar. Pero a menudo lo más eficaz es también lo más sencillo. El vinagre de limpieza de Mercadona no promete milagros. Lo que hace es funcioar, y eso ya es mucho más de lo que ofrecen muchos productos del mercado.
La confianza viene del uso, de comprobar que no necesitas más que una botella barata y un poco de bicarbonato para recuperar ese olor fresco y agradable que debería acompañar a toda colada. Lo demás, sobra. Ve a Mercadona.