Cayetano Rivera atraviesa una etapa de grandes transformaciones tanto en el plano profesional como en el personal. Mientras se prepara para su retirada definitiva del mundo del toreo en 2025, se ha confirmado la ruptura con su pareja, la presentadora portuguesa María Cerqueira, con quien mantenía una relación desde hace más de dos años. A pesar del vínculo estable y discreto que habían cultivado desde que se conocieron en 2019, ambos han decidido emprender caminos separados. Ninguno de los dos se ha pronunciado públicamente sobre los motivos concretos, aunque fuentes cercanas aseguran que ha sido una decisión consensuada y sin terceras personas involucradas.
2Cayetano Rivera deja los toros

En paralelo a esta ruptura, Cayetano Rivera afronta el que probablemente será uno de los años más significativos de su vida. Tal como confirmó recientemente en una entrevista con Espejo Público, 2025 será el año de su retirada definitiva de los ruedos. La decisión, según él mismo ha explicado, es completamente meditada. “Acabo de cumplir 48 años y el toro requiere cierta preparación, ciertos reflejos, que con el tiempo se van diluyendo”, afirmó. Con un legado familiar que se remonta a cien años, siente que ha llegado el momento de cerrar esta etapa y comenzar una nueva vida alejada del peligro constante que implica su profesión.
El torero también ha dejado claro que no desea que su hijo ni su sobrino sigan sus pasos. “A nadie al que quiero le deseo que siga con esta profesión”, ha declarado con rotundidad. A partir de su retirada, espera tomarse un tiempo de descanso y reflexión, para después reenfocar su vida con mayor tranquilidad. Según sus propias palabras, no se trata simplemente de cambiar de trabajo, sino de cambiar completamente de vida. Su trayectoria en los ruedos comenzó en 2006 durante la Goyesca de Ronda, y se despedirá en un año especialmente simbólico para su familia: el centenario del debut de su bisabuelo Cayetano Ordóñez.
Así, Cayetano Rivera se despide de dos etapas importantes: su relación con María Cerqueira y su vida como torero profesional. Con discreción, pero con determinación, marca un antes y un después en su trayectoria. Los próximos meses estarán marcados por ese proceso de transición hacia una nueva vida más serena, en la que, según él mismo ha asegurado, podrá vivir sin el riesgo diario de perder la vida y con el deseo de proteger a los suyos de una profesión tan intensa como arriesgada.
Pese a la ruptura sentimental y el adiós a los ruedos, Cayetano Rivera se encuentra respaldado por su entorno más cercano, especialmente por su familia y amigos del ámbito taurino. Aunque su relación con su hermano Francisco ha atravesado altibajos en el pasado, ambos comparten un legado que les une de forma profunda. Además, Cayetano ha demostrado una notable fortaleza emocional para afrontar los cambios importantes de su vida sin grandes alardes ni dramatismos públicos. Su actitud reservada y reflexiva contrasta con la exposición mediática que a menudo rodea a su familia, y parece estar decidido a vivir esta nueva etapa con el mismo equilibrio con el que ha gestionado sus relaciones y su carrera profesional.
A nivel personal, el futuro inmediato de Cayetano podría centrarse en proyectos relacionados con la gestión de su patrimonio, ya que cuenta con importantes inversiones inmobiliarias y vínculos con empresas familiares. También ha dejado entrever en alguna ocasión su interés por colaborar en iniciativas sociales o educativas vinculadas al mundo taurino, aunque siempre desde una posición más alejada del foco mediático. Mientras tanto, sigue siendo una de las figuras más respetadas del toreo moderno, no solo por su linaje, sino también por su elegancia en la plaza y su carácter sereno fuera de ella. Su retirada, lejos de suponer un final, parece ser el inicio de una vida distinta que afronta con serenidad, propósito y plena conciencia de quién es y de lo que desea para sí y para los suyos.