Usar el móvil mientras se conduce siempre ha sido un tema delicado. Lo que hasta hace poco muchos consideraban un gesto inofensivo, hoy puede salirte muy caro. La DGT ha decidido endurecer las normas, y lo ha hecho sin rodeos. Ahora, ni siquiera necesitas tener el teléfono en la mano para llevarte una sanción. Basta con rozar la pantalla.
Este cambio ha generado una oleada de dudas entre los conductores. Lo que antes parecía estar permitido, hoy entra directamente en la lista de infracciones. El objetivo es claro: reducir los accidentes provocados por distracciones.
9¿Cómo evitar caer en la multa de la DGT?

La solución es más sencilla de lo que parece. Haz todo lo necesario antes de arrancar. Usa asistentes de voz si necesitas algo durante el trayecto. Y si de verdad tienes que interactuar con el móvil, busca un lugar seguro para detenerte.
No hay notificación que merezca una multa ni, mucho menos, un accidnte. Al final, lo que está en juego no es solo tu bolsillo ni tus puntos, sino tu vida y la de los demás. Y eso, como bien recuerda la DGT, no tiene precio.