Usar el móvil mientras se conduce siempre ha sido un tema delicado. Lo que hasta hace poco muchos consideraban un gesto inofensivo, hoy puede salirte muy caro. La DGT ha decidido endurecer las normas, y lo ha hecho sin rodeos. Ahora, ni siquiera necesitas tener el teléfono en la mano para llevarte una sanción. Basta con rozar la pantalla.
Este cambio ha generado una oleada de dudas entre los conductores. Lo que antes parecía estar permitido, hoy entra directamente en la lista de infracciones. El objetivo es claro: reducir los accidentes provocados por distracciones.
8El móvil ya no es intocable ni en su soporte

Es fácil caer en la trampa de pensar que, al no sostener el teléfono, todo está permitido. Pero esa idea ha quedado completamente desmentida. La DGT ha dejado claro que la pantalla no se toca, punto. Ni para ver la hora, ni para cambiar la canción, ni para contestar a el manos libres.
Las sanciones son claras, y los medios para hacerlas cumplir están más activos que nunca. Así que si vas a conducir, lo mejor es que te olvides del teléfono por completo.