Usar el móvil mientras se conduce siempre ha sido un tema delicado. Lo que hasta hace poco muchos consideraban un gesto inofensivo, hoy puede salirte muy caro. La DGT ha decidido endurecer las normas, y lo ha hecho sin rodeos. Ahora, ni siquiera necesitas tener el teléfono en la mano para llevarte una sanción. Basta con rozar la pantalla.
Este cambio ha generado una oleada de dudas entre los conductores. Lo que antes parecía estar permitido, hoy entra directamente en la lista de infracciones. El objetivo es claro: reducir los accidentes provocados por distracciones.
6La ley no perdona ni en los semáforos

Uno de los detalles que más polémica ha generado es que tocar el móvil está prohibido incluso si el coche está parado. ..Da igual que sea un atasco, un paso de peatones o un semáforo en rojo. Si estás al volante, estás conduciendo.
La DGT ha sido tajante con esto. Argumnta que cualquier contacto visual o físico con el móvil en estos momentos puede retrasar la reacción del conductor. Por tanto, la sanción se aplica igual que si el coche estuviera en movimiento.