Usar el móvil mientras se conduce siempre ha sido un tema delicado. Lo que hasta hace poco muchos consideraban un gesto inofensivo, hoy puede salirte muy caro. La DGT ha decidido endurecer las normas, y lo ha hecho sin rodeos. Ahora, ni siquiera necesitas tener el teléfono en la mano para llevarte una sanción. Basta con rozar la pantalla.
Este cambio ha generado una oleada de dudas entre los conductores. Lo que antes parecía estar permitido, hoy entra directamente en la lista de infracciones. El objetivo es claro: reducir los accidentes provocados por distracciones.
4Soportes que ya no te salvan

Los soportes homologados han sido durante mucho tiempo la solución perfecta para mantenerse dentro de la ley. Pero ya no basta con tener el teléfono en su sitio. La simple acción de tocar la pantalla te pone en la línea de fuego.
Aunque el dispositivo esté bien colocado y no interfiera en la visibilidad, el gesto se consdera una infracción. Y lo más curioso es que muchos conductores ni siquiera lo saben. Por eso, la DGT insiste: la seguridad empieza antes de arrancar el motor.