Usar el móvil mientras se conduce siempre ha sido un tema delicado. Lo que hasta hace poco muchos consideraban un gesto inofensivo, hoy puede salirte muy caro. La DGT ha decidido endurecer las normas, y lo ha hecho sin rodeos. Ahora, ni siquiera necesitas tener el teléfono en la mano para llevarte una sanción. Basta con rozar la pantalla.
Este cambio ha generado una oleada de dudas entre los conductores. Lo que antes parecía estar permitido, hoy entra directamente en la lista de infracciones. El objetivo es claro: reducir los accidentes provocados por distracciones.
2Lo que te puede costar ese «simple toque»

No es solo una cuestión de euros. Aunque la multa por tocar la pantalla del móvil asciende a 200 euros, la cosa no se queda ahí. También perderás tres puntos del carnet. Y si lo sujetas con la mano, el castigo es más duro todavía: seis puntos y la misma cuantía económica.
Esto ha sorprendido a quienes confiaban en que bastaba con tener el dispositivo fijo. Pero la DGT recuerda que la distracción no entiende de soportes. Lo que importa es si el conductor aparta la vista, aunque sea por un segundo.